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LA LUCHA CONTRA EL TERRORISMO

El Parlamento Europeo condena el atentado de ETA en Hipercor

El Parlamento Europeo (PE) aprobó ayer por abrumadora mayoría una resolución de condena del último atentado de la organización ETA Militar, el 19 de junio en el supermercado Hipercor de Barcelona, en el que murieron 19 personas, al término de un debate que contó con tantas intervenciones de eurodiputados españoles que bien podía haberse celebrado en un Congreso español en el que Herri Batasuna (HB) hubiese estado representada.

ENVIADO ESPECIAL

El parlamentario de HB, Txema Montero, que se abstuvo en la votación, protagonizó, junto con Carlos Garaikoetxea, de Eusko Alkartasuna (EA), la única nota discrepante en el debate sobre la resolución, que fue adoptada por 178 votos a favor, incluido el del ex lehendakari, y ninguno en contra.A lo largo de la hora que duró el debate, 14 eurodiputados -de los cuales nueve españoles- se turnaron. para defender ante un hemiciclo semivacío una resolución presentada por siete grupos políticos que condena "el crimen contra el pueblo, del cual el único responsable es ETA", pero sólo tres parlamentarios -los aliancistas Carlos Robles Piquer y Domenec Romera y el democristiano alemán Elmar Brok- arremetieron explícitamente contra HB.

Romera fue, sin duda, el más duro, al describir la acción de HB como "la cobertura de una banda armada de asesinos", y Eduard Punset, del CDS y vecino de escaño de Montero, el más lírico, al citar al escritor Borges para recordar que "el sufrimiento no es acumulativo (... ) y sobra la contabilidad aritmética del número de víctimas".

"Dios mío, ahora le toca", se le escapó a una intérprete española, con el micrófono abierto, antes de que el representante de HB tomase, por primera vez, la palabra ante la Asamblea para recordar primero que el atentado fue, en su momento, criticado por su partido, "junto con las demás acciones contra objetivos civiles", y explicar a renglón seguido que "actuaciones como las de Barcelona no son entendibles sino como manifestación extrema de un problema político, el contencioso vasco ( ... )".

Desde el gallinero del hemiciclo, donde ocupa un escaño como no inscrito, Montero se esforzó en justificar su abstención, alegando que "la resolución adolece del requerido examen y se limita a condenar para después demandar soluciones puramente represivas".

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Investigación del terrorismo

Terminó su intervención cronometrada -le faltaron dos segundos para llegar a los dos minutos que le habían sido concedidos- solicitando la creación de una "comisión ad hoc que investigue sobre el terrorismo y dictamine el alcance del contenido de las raíces políticas que generan la violencia estructural que encuentra tan fácil acomodo en mi país", pero su petición no tiene la más remota posibilidad de cosechar los 130 sufragios requeridos para que pueda prosperar.Cuando concluyó Montero en medio de algunos abucheos esporádicos, el vicepresidente del PE, el holandés Piet Dankert, omitió felicitarle por su reciente elección, en contra de lo que había hecho en todos los otros casos de eurodiputados españoles, y tampoco fue sometida a votación la enmienda que Montero presentó a la resolución aprobada porque, según fuentes parlamentarias, se equivocó al tramitarla a causa de su desconocimiento del reglamento. Garaikoetxea fue más locuaz que su compañero vasco, y a pesar de que leyó su texto a toda prisa, Dankert se vio obligado a cortarle la palabra, no sin que antes hubiese, desde su postura "nacionalista que defiende el derecho ( ... ) al autogobierno y libre determinación", denunciado los fallos de la política antiterrorista del Estado español, a cuyos responsables instó a que tomen con relación a Euskadi "algo más que medidas policiales".

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