Fiat repetirá en 1987 su año récord, con 3,7 billones de pesetas de facturación

El grupo Fiat ha mejorado en el primer semestre del año los resultados del mismo período en 1986, ejercicio récord en la historia de la compañía. El presidente del primer conglomerado industrial privado italiano, Gianni Agnelli, manifestó ayer, con ocasión de la junta general de accionistas, que, "sin posibilidad de ser desmentido", el grupo facturará en 1987 por valor de 3,7 billones de pesetas, frente a los 2,9 billones del año pasado.

Contando con la aportación de Alfa-Lancia, el grupo Fiat alcanzará el 15% del mercado europeo del automóvil. Ello supone superar a la compañía europea líder del sector, la alemana occidental Volkswagen, en número de unidades, aunque no en facturación total. Agnelli hizo votos por una mayor dimensión de las empresas del continente, sugiriendo la vía de las fusiones.El ejercicio de 1986 de Fiat va a ser mejorado, y el de su grupo industrial, que engloba a 451 filiales y 149 empresas vinculadas, se consolidará en 1987, según puso de relieve Gianni Agnelli, hablando con total contundencia. "Hemos acabado la reestructuración", dijo el industrial turinés, refiriéndose al período de regulaciones de empleos (tres años) y modernización de procesos iniciado a principios de los años ochenta. "Ahora es el momento de la innovación y de la contención de costes", auguró.

Sobre estos dos pilares y las cuentas provisionales del primer semestre, el patrón de Fiat previó la repetición de un ejercicio, histórico. Las grandes cifras del mismo para el conjunto del grupo fueron una facturación global de 2,9 billones de pesetas, unos beneficios netos de 216.200 millones y unas inversiones de 287.900 millones, totalmente autofinanciadas.

Al mismo tiempo que la reconversión industrial propiamente dicha, la mejora de la situación del mercado permitió una gestión financiera que redujo a un tercio (70.600 millones) el endeudamiento, que había alcanzado los 236.400 millones en 1985. La gestión financiera y los resultados de las filiales supusieron un tercio. de los beneficios netos obtenidos.

Ser fuertes en Europa

Todo ello ha sido posible por el entrecruzamiento de dos realidades: el duro proceso de ajuste industrial en Fiat, por el lado de la oferta, y el crecimiento sostenido de la demanda europea en el sector, que alcanzó el 9,7% respecto a 1985. Agnelli fue precavido sobre el futuro al subrayar que "debe esperarse una desaceleración del ritmo de crecimiento de la economía mundial, que tendrá consecuencias también sobre la demanda hacia nuestros sectores", aunque mucho menos sobre el del automóvil, en el que el tirón de la demanda ha sido muy superior al previsto".

El presidente de Fiat estableció claramente su estrategia de "llegar a ser fuertes; primero en Europa, donde, contando con la recientemente adquirida Alfa-Lancia, ostentamos ya un 15% del mercado, y después en el resto". A la pregunta de cómo había conseguido absorber Alfa-Romeo sin impedimentos de la legislación antimonopolio comunitaria, Agnelli replicó que "sería una locura que no se permitiese a la industria europea disponer de unidades más grandes y más productivas". Recordó, para reforzar su argumento, que General Motors es cuatro veces más grande que Fiat, que Ford casi la triplica y que la japonesa Toyota la duplica.

"Si hay que construir una industria europea para competir con Estados Unidos y Japón", sentenció, "la más grande industria europea es demasiado pequeña para ello".