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FECSA reduce su valor en 75.484 millones por ajustes y saneamientos

Andreu Missé

La dirección de FECSA ha decidido reducir el valor patrimonial de la compañía en 75.484 millones de pesetas al aplicar diversos saneamientos, previstos en el plan de viabilidad, ajustes señalados en la auditoría de 1985, y los resultados del arbitraje del intercambio de activos. El presidente de FECSA, Luis Magaña, presentó ayer la memoria de la compañía del pasado ejercicio, en la que se detallan las principales variaciones sufridas por el patrimonio de la sociedad.Según la documentación contable, el patrimonio de FECSA registró las siguientes modilicaciones: incremento de 5.795 millones de pesetas por la ampliación de capital del pasado junio; reducción de 36.578 millones, por aplicación de los ajustes previstos en la auditoría de 1985, reducción de 25.933 millones por el saneamiento adicional considerado en el plan de viabilidad y reducción de 20.428 millones como consecuencia de los resultados finales del arbitraje de valoración de los activos intercambiados.

El presidente de FECSA manifestó que no consideraba eportuno ampliar a más de cincoaflos el plan de viabilidad de la empresa. Luis Magaña explicó las principales razones por las que la compañía cerró el ejercicio con unas pérdidas de 12.657 millones de pesetas, de los que 8,155 millones corresponden a las filiales mineras.

El presidente destacó que la existencia de un activo no remunerado, a efectos de compensaciones, de 113.807 millones de pesetas, era una de las principales causas de las pérdidas de explotación de la compañía. En este sentido, hay que recordar que el coste estándar atribuido a las participaciones poseídas por FECSA en las plantas nucleares de Ascó 1 y Ascó 2, a efectos de compensaciones, es de 194.938 millones de pesetas, mientras que el coste total auditado es de 308.745 millones.

Peores resultados en 1987

Según el presidente, el ejercicio de 1987 tendrá peores resultados aún que el precedente. Entre las causas de este empeoramiento citó la contabilización en la cuenta de resultados de los gastos financieros de la central nuclear de Ascó 2 y la central hidráulica reversible de Estangento Sallente durante todo el año. Mientras que en 1986, los gastos financieros se contabilizaron sólo durante nueve meses (a partir de su entrada en funcionamiento en marzo). Por otra parte, se considera muy improbable que este año la compañía puede obtener el beneficio de 17.000 millones (4.000 en la cuenta de resultados) producido por la depreciación del dólar.La necesidad de contabilizar en la cuenta de resultados las cargas financieras y sus amortizaciones correspondientes por la entrada en explotación de las nucleares tendrán un impacto de 49.400 millones de pesetas en el cuenta de resultados. En relación con ello la compañía anota, tanto en el activo del balance corno en el haber de la cuenta de resultados, la cifra de 22.770 millones de pesetas en concepto de "costes diferidos técnicos".

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