Un sargento paracaidista dispara a un Iimpiacoches en Alcalá de Henares

El limpiacoches Saturnino Heras, de 27 años de edad, resultó herido de bala en el pie derecho como consecuencia del disparo que efectuó un sargento de la Brigada Paracaidista de Alcalá de Henares en la tarde del lunes. Semanas antes, un compañero de la víctima también recibió una paliza de un grupo de paracaidistas. Ninguno de los dos casos ha sido denunciado, "porque no quiero líos con la justicia" según declaraciones del herido. Ayer, el militar y la víctima comparecieron ante el juez.

Salvador Scott fue testigo del desarrollo de los incidentes. Como es bastante habitual, en la tarde del lunes Scott limpiaba los cristales de los vehículos que se paraban ante el semáforo del cruce La Luz Verde en Alcalá. Saturnino Heras y otros dos amigos realizaban la misma faena.Uno de los coches parados era un Corsa, color blanco; en su interior viajaban dos sargentos paracaidistas, y un soldado. Dos de los muchachos empezaron a limpiar la luna del vehiculo, pese a la negativa de los militares. Como los limpias seguían en su empeño, la discusión se acaloró.

Heras, que no participó en el enfrentamiento verbal, llegó al lugar donde todavía discutían sus amigos y los paracaidistas, e intentó apaciguarlos. Una vez que cesó la discusión, el sargento que posteriormente efectué los disparos propuso ir a tomar unas copas en un bar cercano "para arreglar las cosas", según manifestó Salvador Scott.

Los limpias Heras, Scott y los dos sargentos entraron en el bar La Bodega. El soldado se fue. José Álvarez Álvarez, de 48 años, dueño del local, declaró que esos clientes "tomaron unas cañas y estuvieron conversando con normalidad".

Scott afirma que en un momento determinado se fue al servicio. Cuando salió, Heras y uno de los sargentos habían abandonado el establecimiento. Después oyó dos tiros y vio a su amigo correr cojeando y huyendo del militar.

Heras fue atendido en el servicio de urgencias de la Casa de Socorro, que se negó a difundir el parte médico. La víctima, a la salida del juzgado, explicó su herida: "Estábamos en el bar, no sé qué pasó después y cuando me quise dar cuenta ya me habían disparado en el pie".

El sargento no quiso explicar por qué salió tras Heras y disparó su arma; sólo afirmó que efectuó dos disparos intimidatorios y que en ningún momento quiso herir a Saturnino Heras.

En la Comandancia Militar de Alcalá de Henares manifestaron no tener conocimiento oficial de los hechos. Manuel Camino Paniagua, magistrado titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Alcalá de Henares, tomó ayer declaración a Saturnino Heras y al sargento autor del disparo. El juez no procesó a nadie.

Un grupo de paracaidistas

Según Salvador Scott, el sargento que disparó es hermano de otro paracaidista con el que tuvo un enfrentamiento hace unos meses en el mismo lugar de los hechos. "Al día siguiente de que discutiéramos aparecieron en el cruce 20 o 30 paracaidistas de paisano en varios coches y motos, y nos dieron una paliza a mí y a mis compañeros", dijo Scott.Saturnino Heras, casado y en paro, no quiere emprender ninguna acción legal contra el sargento que le disparó. "No quiero líos con la Justicia y pienso irme a Santander en cuanto pueda, para buscar trabajo en aquella ciudad", manifestó.