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La calle, contra Chun

Violentos disturbios en Seúl y en otras ciudades de Corea del Sur

ENVIADO ESPECIAL, "Abajo la dictadura militar" es la consigna entre los manifestantes de Corea del Sur, sobre todo estudiantes, que protestan a diario para forzar al jefe de Estado, Chun Doo Hwan, a que convoque elecciones presidenciales directas. Ante la presión de la calle, el Gobierno ofrece reanudar el diálogo con la oposición, pero los principales líderes piden un diálogo sin condiciones y la libertad de los 240 detenidos en las últimas protestas, que continuaron ayer en Seúl y en otras ciudades.

La policía lanzó ayer en Seúl gases lacrimógenos contra miles de personas que se dirigían precisamente a una manifestación de protesta contra el empleo por la policía, en los últimos días, de este medio antidisturbios. Un fotógrafo japonés fue alcanzado por una piedra y tuvo que ser hospitalizado. Un grupo de unos 100 policías fue desarmado y los estudiantes quemaron sus uniformes, cascos y armas.Ante la puerta principal de la universidad de Yonsei, en Seúl, estudiantes y ciudadanos debían protegerse con pañuelos, para evitar el escozor causado por los gases. "Hay que acabar con la dictadura de los militares, y la única salida es la revolución", afirmaba un estudiante de 20 años que no quiso dar su nombre. "No es cierto", añadía, "que la democracia y la libertad puedan suponer un riesgo frente a Corea del Norte, porque todos somos coreanos a fin de cuentas".

Los estudiantes comenzaron a cantar canciones de protesta mientras preparaban sus pañuelos para acudir, a la caída de la tarde, hacia el centro de la ciudad, en dirección a la catedral católica de Myongdong, convertida en el centro simbólico de la oposición callejera contra el régimen del presidente y ex general Chun Doo Hwan.

Los enfrentamientos se extendieron también a las ciudades de Kwangju, Taegu, Taejon y Pusan. En esta última salieron a la calle al menos 80.000 personas, algunas de las cuales libraron una violenta batalla con la policía. Las manifestaciones habían comenzado a primera hora de la mañana, en apoyo a los 300 estudiantes que ocupan desde hace cuatro días el centro católico de la ciudad. Unos 300 taxistas bloquearon las principales avenidas en señal de apoyo a las demandas de los estudiantes y de la oposición.

"El Gobierno ofrece negociar, y creo que habrá una solución política", explica por su parte Kim Kil Tae, director del Departamento para Prensa Extranjera del Gobierno coreano. "El problema es que debemos enfrentarnos a grupos incontrolados de estudiantes".

Para intentar acabar con la oposición estudiantil, a la que se unen cada, vez más ciudadanos, el Gobierno decidió cerrar anticipadamente las universidades y cancelar los exámenes de fin de curso, que debían iniciarse el próximo lunes.

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Compromiso negociado

El Gobierno intenta llegar a un compromiso negociado con la oposición, en un claro signo de conciliación. "Sólo negociaremos una vez liberados todos los detenidos, incluido Kim Dae Jung, y cuando se produzca una reforma constitucional que conduzca a una elección presidencial d.irecta", afirman medios del Partido para la Reunificación Democrática, principal fuerza de la oposición, dirigida por Kim Dae Jung y Kim Young Sam.La situacIón política se agravó a partir del pasado día 10, cuando el presidente, Chun Doo Hwan, nombró como virtual sucesor al también ex general Roh Tae Woo.

EE UU aboga por el "restablecimiento del diálogo político entre Gobierno y oposición", según afirmó ayer en Singapur el secretario de Estado, George Shultz.

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