El CDS rechaza pactos globales destinados a marginar a los socialistas o a los conservadores

El Centro Democrático y Social (CDS) no aceptará pactos poselectorales destinados a marginar globalmente a los socialistas o a los conservadores de las alcaldías y presidencias de gobiernos autónomos, a la vez que compatibilizará la participación en acuerdos de gobierno con el ejercicio de la oposición, según adelantó ayer un portavoz del CDS. El presidente nacional de Alianza Popular (AP) Antonio Hernández Mancha, anunció por su parte que solicitará inmediatamente y de forma personal a Adolfo Suárez el inicio de una negociación, a la que AP acude "sin condiciones previas" según precisó en una conferencia de prensa.

El Centro Democrático y Social, que todavía no ha convocado una conferencia de prensa para valorar el resultado de las eleccíones y precisar sus criterios sobre la conveniencia de participar en coaliciones de gobierno o actuar desde la oposición, confirmó ayer en un comunicado que "considera la posibilidad de llegar a acuerdos concretos en algunas provincias y comunidades autónomas sobre programas de gobierno para cuatro años".No obstante, el CDS advierte que "no considera, en principio, conveniente ni ajustado a la voluntad mayoritaria del electorado la realización de pactos globales nacionales que tengan como único objetivo arrebatar los ayuntamientos, diputaciones y comunidades autónomas al PSOE o AP". Asimismo, los centristas reiteran su disposición a ejercer la oposición en las instituciones en las que no son la fuerza mayoritaria o su contribución .no es imprescindible para gobernar", tras señalar que este papel es tan responsable y de tanta contribución a la gobernación como el ejercicio del poder.

El CDS aseguró que en los ayuntamientos en que gobierne creará comisiones de control de la contratación de personal e incorporará a los equipos de gobierno a las fuerzas de la oposición.

Antonio Hernández Mancha subrayó, al término de una reunión de la Junta Directiva Nacional de Alianza Popular, máximo órgano del partido entre Congresos, que "AP está dispuesta a actuar con toda la generosidad" en una negociación, que afronta "sin condiciones previas", con el CDS y los grupos regionalistas con los que puede formar gobiernos municipales y autonómicos.

El presidente nacional de AP, que reconoció que solicitará inmediatamente una conversación personal a Adolfo Suárez, líder del Centro Democrático y Social, rehuyó realizar comentarios que pudiesen perjudicar el diálogo con el CDS y resaltó queAlianza Popular ha renunciado a mantener el principio de que en todo caso debe 'Ser apoyada la lista más votada de las del centro-derecha.

Ésta actitud supone una rectificación de la propuesta inicial de la comisión permanente de la ejecutiva nacional, modificación que se produjo tras el debate en la Junta Directiva Nacional y que fue asun-úda por Hernández Mancha tras una propuesta de uno de los asistentes para que se comprobase en una votación el respaldo de la tesis inicial del equipo dirigente.Frenar al PSOE

En una conferencia de prensa posterior, Hernández Mancha resaltó que con el talante negociador adoptado ayer por AP, su partido "quiere demostrar que hay quien quiere evitar la permanencia de los socialistas" en alcaldías y gobiernos autonómicos. "Donde ha perdido la izquierda", agregó, "queremos que gobierne el centro-derecha. Y si no es así no será por culpa de Alianza Popular. Creo que Suárez puede y debe negociar", insistió. "Los ciudadanos nos han dado los votos para gobernar, no para permanecer en el limbo de los justos hasta 199V.

El presidente aliancista calificó de "arnenaza inadmisible de corte fascistoide", que muestra"hasta qué punto los socialistas juegan de farol", el comentario hecho en Brasil por un alto cargo del PSOE en el sentido de que si alguien le arrebata a Juan Barranco la alcaldía "el pueblo de Madrid se levantaría.

Por otra parte, Hernández Mancha se ha hecho cargo de la dirección de AP de Sevilla, según un telegrama enviado a la sede del partido en la capital sevillana y en el que, "para evitar interferencias sobre posibles pactos municipales, se desconvoca la junta directiva" regional y se comunica la asunción de las responsabilidades dirigentes por el presidente nacional de AP, informa EL PAÍS en Sevilla.

Esta decisión se produce tras la dimisión -por motivos de salud- del presidente provincial, Ricardo Mena Bernal, tras las elecciones, en las que AP obtuvo en Sevilla dos concejales menos que Coalición Popular en 1983. A Mena Bernal se le imputa la propuesta de situar a Soledad Becerril como cabeza de lista e independiente, lo que motivó agrias críticas de varios ex concejales y otros militantes.

Fuentes aliancistas indicaron ayer que el futuro presidente de AP de Sevilla, que se elegirá en un congreso a celebrar tras el verano, sería, probablemente, el diputado regional y presidente andaluz de Nuevas Generaciones, Juan Luis Muriel.