Cuatro guardias civiles de la Seu d'Urgell ingresan en prisión acusados de cohecho

, Un cabo y tres números del Grupo Fiscal de la Guardia Civil, destinados en la aduana hispano-andorrana de la Farga de Moles, en la Seu d'Urgell, se encuentran detenidos desde el pasado miércoles en la prisión Lérida 1, por orden del Juzgado de Instrucción de esta localidad fronteriza, presuntamente implicados en un delito de contrabando. Las detenciones se produjeron a raíz de las denuncias presentadas el pasado día 6 por presuntos contrabandistas. Los detenidos están acusados de un supuesto delito de cohecho, consistente en dejar pasar por la aduana mercancías de contrabando procedente de Andorra a cambio de dinero.

Las diligencias instruidas por la juez de la Seu, Carmen Paloma Gómez, se hallan en la Audiencia Provincial de Lérida, instancia que tendrá que pronunciarse en los próximos días sobre el procesamiento o no de estos guardias civiles, que fueron detenidos el pasado día 8.Los nombres de los detenidos y los de sus denunciantes no han sido facilitados, id haber decretado la juez secreto el sumario. Aunque de forma oficial tampoco se conocen los delitos que se les imputan, diversas versiones indican la existencia de sobornos e incluso de amenazas y coacciones supuestamente ejercidas por los ahora detenidos contra las personas que han formulado las denuncias.

El gobernador civil de Lérida, Josep Ignasi Urenda, confirmó ayer que, antes de ingresar en prisión, los cuatro guardias civiles permanecieron dos días detenidos en la Seu, donde fueron sometidos a careos con los denunciantes con el fin de ampliar las diligencias. "Este Gobierno Civil", declaró Urenda, "ofrece su total colaboración al juzgado de la Seu, porque lo importante es que se aclaren las cosas". Según Urenda, "la Audiencia Provincial es la instancia competente para dictar o no un auto de procesamiento. El momento procesal actual es un poco especial, dado el fuero que tienen los miembros de las fuerzas de seguridad".

El gobernador añadió que está dispuesto a llegar hasta el fondo de un problema que no es nuevo y que adquirió una gran dimensión a finales del pasado año a raíz de varios casos de presunto cohecho descubiertos en la misma aduana de la Seu d'Urgell.

El pasado mes de octubre fueron detenidos siete guardias civiles y un mes más tarde, dos policías nacionales, un súbdito portugués y el jefe del servicio de vigilancia aduanera, todos ellos acusados de un delito de cohecho.

En espera de juicio

Por este motivo, la Audiencia Provincial de Lérida procesó a tres de los siete guardias civiles, a los dos policías nacionales y a dos camioneros de Manresa. Estas siete personas están en libertad provisional a la espéra de que se celebre el correspondiente juicio.El gobernador civil de Lérida, que cree necesario efectuar "una limpieza en el cuerpo", se queja, sin embargo, de que la plantilla de guardias civiles destinados en la frontera está incompleta. "El objetivo es llegar a cubrir todas las plazas y que la plantilla sea la mejor posible", terminó afirmando Urenda.