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UN NUEVO MANDATO PARA LA `DAMA DE HIERRO'

Las razones de una derrota

La histórica tercera victoria consecutiva de Margaret Thatcher en las elecciones generales británicas del pasado jueves ha demostrado tres cosas: que la líder tory sigue contando con la confianza del electorado, a pesar de ocho años de gobierno y tres millones de parados; que los laboristas no consiguen entusiasmar con su mensaje a la mayoría de la población, y que tres caballos no pueden competir en una carrera cuyas reglas están hechas sólo para dos.El 'tercer caballo'

Para todos los analistas de la escena política británica, el gran perdedor de estas elecciones ha sido el tercer caballo, representado en este caso por la Alianza de liberales y socialdemócratas, cuya actuación, que sin duda tendrá repercusiones importantes para el futuro de sus líderes, ha sido calificada de "desastrosa" por propios y extraños, aunque el desastre haya sido más acusado en las filas socialdemócratas de David Owen que en las liberales de David Steel.

Dadas las peculiaridades del sistema electoral mayoritario vigente en el Reino Unido, en el que los distritos son unipersonales y sólo resulta elegida la persona con mayor número de votos, la Alian a obtendrá, con aproximadamente el 23% del voto popular, la exigua cifra de 22 diputados, mientras que los laboristas, con el 3 1,1 %, alcanzarán los 229.

A la vista de estos datos se comprende que Steel y Oweri hubieran hecho de la implantación del sistema de representación proporcional una condición sine qua non para una posible participación en una coalición de Gobierno.

El electorado ha rechazado a la Alianza liberal- socialdemócrata por una serie de razones; la primera y principal, por el liderazgo conjunto. Las hidras de dos cabezas, sobre todo, cuando una cabeza dice una cosa y la otra la contraria, no son plato del gusto del Reino Unido, cuyo pueblo está acostumbrado desde hace siglos a la claridad del bipartidismo y del liderazgo individual- Pero es que, además, la polarización de los programas conservador y laborista en esta elección ha hecho que el manifiesto aliancista quedara diluido como un programa sin chicha ni limoná.Dos partidos y medio

El desprecio inicial de Steel y Owen por los laboristas, justificado por los resultados finales, pero incomprendido por muchos de sus partidarios al principio de la campaña, ha hecho que muchos indecisos que hubieran votado a la Alianza para evitar una tercera victoria de Margaret Thatcher hayan acabado en las filas laboristas.

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La conclusión de los expertos es que estas elecciones han acabado con la ficción del tercer partido y que la política británica ha vuelto por sus fueros de los dos partidos y medio.

Lo mejor que se puede decir del laborismo es que ha sobrevivido después de su desastroso resultado electoral de 1983. Su líder, Neil Kinnock, ha realizado, en opinión de todo el país, la mejor campaña electoral de todas las estrellas políticas. La esperanza (de los conservadores de que la Alianza representase en un futuro a la oposición oficial se ha desvanecido y el Labour Party ha recuperado su posición indiscutida (le formación número dos.

Sin embargo, como ha señalado el profesor Anthony King, de la universidad de Essex, "algo falla en el laborismo británico cuando, después de ocho años de oposición, su mensaje sólo convence a los convencidos". Los laboristas han mejorado su voto popular en tres puntos y han aumentado 22 escaños en comparación con las elecciones de 1983, pero sus ganancias son escasas y su mensaje se extiende poco más allá que a sus partidarios.

Su rograma sobre empleo, sanidad y educación era bueno y atractivo, y consiguió despertar entusiasmos a través de una buena presentación. Sin embargo, en opinión de los expertos, ha tenido dos fallos garrafales: defensay economía. Sin aprender las ciones de 1983, los laboristas vuelto a patrocinar el desa nuclear unilateral, rechazado un pueblo que sigue asocia unilateralismo a apaciguamien Múnich (la reunión de las de cracias occidentales con A Hifier en 1938). Y por si esto ra poco, Kinnock y sus colab dores han sido incapaces de vencer a la nación de que su grama expansionista de mej de los servicios sociales se fl ciaría sin provocar una subid impuestos.La política de la fuerza

En cuanto a los conservado según el veterano comentar de la BBC (radiotelevisión e tal) y escritor político John C su victoria se ha bido

factores principalesterioraes puestos, mayores ingresos y política de defensa basada e fortaleza, y no en la renun que ha contribuido a volv( sentar a la Unión Soviética e mesa de negociación.

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