El PNV no respalda con pruebas sus acusaciones de desfalco contra Carlos Garaikoetxea
El Partido Nacionalista Vasco (PNV) no dispone de pruebas para avalar la acusación de apropiación de fondos públicos dirigida el último día de la campaña electoral por su dirigente Vicente Arocena contra el presidente de Eusko Alkartasuna (EA), Carlos Garaikoetxea, según se desprende de la actitud evasiva adoptada ayer por sus portavoces. Arocena y otros responsables peneuvistas contestaron con evasivas a las preguntas sobre el caso. Garaikoetxea anunció que hoy mismo presentará una querella criminal contra los dirigentes del PNV presentes en la conferencia de prensa, incluido el lehendakari, José Antonio Ardanza, en cuyo entorno no se ocultaba ayer el malestar por "la encerrona" de que le hizo objeto su partido.
Garaikoetxea informó que ha encargado al abogado navarro Fermín Ciaurriz la presentación hoy mismo de la querella, en la que se solicitará una indemnización equivalente a los créditos bancarios obtenidos por EA para la campaña electoral, con el fin de poner de relieve la transparencia de la financiación del partido. Fuentes de EA estimaron en aproximadamente 150 millones de pesetas estos préstamos.El ex lehendakari anunció también que su grupo interpelará a Ardanza en el Parlamento vasco y le pedirá que explique el sentido exacto de las manifestaciones sobre su voluntad de ocultar presuntas irregularidades por haberlas realizado gente de su propio partido. Garaikoetxea añadió que su sucesor en la presidencia del Gobierno autónomo "se ha asustado por la gravedad de sus calumnias, como lo demuestra que ahora intenta dar marcha atrás, pero tendrá que explicarlo ante los tribunales".
"Encerrona"
En medios próximos a Ajuria Enea se registraba ayer un indisimulado malestar, cuando no indignación, por el compromiso en que los dirigentes del PNV pusieron al lehendakari. Las mismas fuentes señalaban que las declaraciones "lamentables" de Arocena y el silencio del presidente del partido, Xabier Arzalluz, se convirtieron para Ardanza en una "embarcada" y una "encerrona".Ni el presidente de la ejecutiva navarra, Vicente Arocena, ni los portavoces oficiales del PNV ofrecieron ayer ningún indicio de poseer pruebas de que Garaikoetxea se apropiara ilegalmente de fondos públicos durante su mandato en la presidencia autónoma, entre abril de 1980 y diciembre de 1985, con objeto de financiar su nuevo partido. Arocena, que se negó con frases entrecortadas a efectuar ninguna declaración, llegó a insinuar que sus palabras se referían a la retribución que recibía el ex lehendakari.
"Yo conozco por los periódicos", dijo Aroceria, "que KoIdo Amezketa (asesor del entonces lehendakari para asuntos relacionados con Navarra) percibía un sueldo anual de cuatro millones de pesetas", y dio a entender a continuación que sus palabras podían referirse a la elevada remuneración de Garaikoetxea y sus colaboradores.
El portavoz oficial del PNV tampoco ofreció ninguna explicación y sólo anunció: "En su momento lo sacaremos. Se aportará todo lo que haya". El partido difundió a media tarde un durísimo comunicado en el que no se aporta ninguna novedad sobre la imputación al ex lehendakari. El texto está repleto de ataques personales a Carlos Garaikoetxea del que se afirma, entre otras cosas, que "si alguien ha hecho daño a Euskadi, y lo seguirá haciendo" es el presidente de EA.
La presentación de una querella criminal a raíz de las palabras del presidente de la ejecutiva del PNV en Navarra, al que el comunicado se refiere como "un miembro" del partido, es, según la nota, un montaje electoral de Garaikoetxea, que pretende aparecer, "una vez más, como víctima".
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