La charada de la 'cumbre'
Los líderes del mundo industrializado han invadido Venecia el fin de semana con el propósito ya anunciado de llevar a cabo una reunión de carácter económico. Se han enfrentado a una agenda completa, pero necesitan dar espacio a un tema más: restaurar la idea de intercambios anuales serios en política económica o acabar con la charada. Lo que comenzó para los líderes occidentales como oportunidad de mantener conversaciones fuera del, alcance de sus burocracias respectivas se ha convertido en un gran montaje escénico.La mayoría de los países participantes están inmovilizados por sus políticas domésticas, pero el problema real es que los tres grandes poderes -EE UU, Japón y Alemania Occidental- rehúsan efectuar ajustes para mejorar la economía mundial.
8 de junio
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