Tres pescadores, ahogados cerca de Mauritania al naufragar el barco en el que faenaban

Tres pescadores del arrastrero congelador Goizaldi, propiedad de la empresa vasca Pesquerías Goizaldi, fallecieron el pasado sábado -el cuerpo de uno de ellos no fue localizado- después de que el barco, con base en El Puerto de La Luz, naufragara cuando estaba a 30 millas del puerto mauritano de Nuadibu. El accidente, ocurrido alrededor de las cuatro de la tarde (hora de Canarias), pudo producirse por un corrimiento de la carga, o quizás por un fuerte golpe de mar, según fuentes del Instituto Social de la Marina. En el buque viajaban otras 14 personas, que lograron ponerse a salvo.

En el momento del naufragio se encontraban en la zona dos pesqueros, el Caravés y el Ogoñope, los cuales, tras recibir una llamada de socorro del Goizaldi, avisaron al buque de la Armada Esperanza del Mar y se dispusieron a acudir, junto con una patrullera de la Armada española, al punto en que se encontraba el buque siniestrado.Fue otro barco vasco, el Urkomendi, el que, en unión del soviético Hayka, localizó la situación exacta del arrastrero, que se encontraba con la quilla al sol y con varios de sus tripulantes sobre el casco.

El Goizoldi, un congelador dedicado a la captura de cefalópodos, tenía una tripulación de 17 personas. El segundo patrón de pesca, Antonio Iglesias Franco, de 38 años; el marinero José Manuel Souto, de 21, y el mozo Juan Santamaría fallecieron en el accidente, aunque sólo se rescataron los cadáveres de los dos primeros.

Un equipo de hombres rana del buque Esperanza del Mar estuvo ayer hasta el crepúsculo tratando de encontrar el cuerpo de Juan Santamaría entre los restos del Goizoldi. El pesquero comenzó a hundirse alrededor de las 17.30 horas (hora de Canarias) del sábado, en medio de una gran mancha de aceite.

"Esto es el fin"

Los supervivientes, que fueron recogidos por el Ogoñope, llegarán a El Puerto de La Luz hoy, según Juan Suárez, del Instituto Social de la Marina.

El estado de ánimo de la tripulación con vida es, al parecer, de gran decaimiento, y apenas han querido hacer declaraciones a los medios de comunicación que, por vía telefónica, han contactado con el Ogoñope.

Tampoco la Casa del Mar de Las Palmas había cambiado aún impresiones en la tarde de ayer con los marineros rescatados, quienes esclarecerán hoy las causas del percance.

Familiares de los tripulantes afirmaron que el accidente se produjo cuando se procedía a elevar una pesada carga de pescado, lo que provocó que el buque se desequilibrara.

Patrones de barcos que intentaron auxiliar a la tripulación del siniestrado dijeron que Antonio Iglesias, poco antes de fallecer, emitió este mensaje por radio: "Por favor, ayudarnos. Esto es el fin".

Los cadáveres de los dos marineros fallecidos serán trasladados a Marín (Pontevedra), su localidad natal, donde serán enterrados.