La Liga Profesional "no es competente" para decidir los descensos, según Irigoyen

El presidente del Cádiz, Manuel Irigoyen Roldán, manifestó ayer que "la Liga Profesional no es competente para decidir los ascensos o descensos de los clubes de Primera División" que "la Federación es la que debe decidir qué equipo baja de categoría". Irigoyen afirmó que las competencias de la Liga Profesional sólo afectan a la "organización del campeonato".

Irigoyen asegura que en la primera reunión mantenida con los representantes de la liga, el Consejo Superior de Deportes (CSD), la Federación Española de Fútbol y la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) para reestructurar la competición la próxima temporada "sólo se habló de que bajaría un equipo, pero no se acordó que éste fuese el último".Manuel Irigoyen afirmó que .los equipos implicados en el descenso de categoría se han encontrado con "un regalo del CSD" al reducir el número de descensos, pero que ese regalo "habrá que rifarlo, jugando una liguilla entre los implicados".

Irigoyen afirma: "La Liga Profesional no es competente para decidir qué equipo debe descender, ya que esa competencia es de la federación, y a la liga sólo le corresponde organizar el campeonato".

El recientemente reelegido presidente del Cádiz aseguró que el proceso electoral vivido por su club ha perjudicado a la entidad, al no peder estar presente en las reuniones mantenidas por los estamentos del fútbol.

Para Irigoyen, no ha existido democracia en la decisión por parte de la Liga Profesional de descender sólo al último clasificado. "La democracia que argumenta la liga no es tal, al existir fuertes intereses en algunos equipos para que fuese el último el descendido".

Críticas a la Liga

El presidente del Cádiz criticó duramente las actuaciones de la Liga Profesional: "Sólo se ha preocupado de arreglar el desastre cometido al introducir los play off, y ahora lanza un torbellino virulento de verano, que perjudica a los más débiles, mientras existen temas importantes como la negociación con la AFE y, la situación laboral de los jugadores respecto al decreto 1.006, que no son capaces de resolver". Además, "sólo se preocupan de recabar dinero de los clubes -2,8 millones de pesetas a los de primera y dos a los de segunda- para administrar a su antojo un presupuesto de más de 100".