Gabriela Sabatini eliminó a Arantxa Sánchez en París
ENVIADO ESPECIALArantxa Sánchez Vicario, de 15 años y seis meses de edad, fue eliminada ayer por la argentina Gabriela Sabatini, séptima cabeza de serie a los 17, en los cuartos de final del torneo de tenis de Roland Garros. Sabatini venció por 6-4 y 6-0 en 1.05 horas. Arantxa, pese a su derrota, cobrará casi tres millones de pesetas. En el torneo de dobles masculino, Alberto Tous y José López Maeso pasaron sorprendentemente a las semifinales al vencer a los checoslovacos Navratil y Birner por 6-2 y 6-4.
Arantxa no hizo el ridículo. Esperó el partido con tranquilidad. Leyó uno de esos libros baratos para quinceañeras, Doly, que narra la historia de una deportista que se parte la nuca al caer en una piscina, se queda parapléjica y acaba triunfando como pintora utilizando la boca para sostener el pincel. "Este tipo de lectura le va bien", explicó su madre, "porque los deportistas deben ser conscientes de que algún día les puede pasar algo, una lesión o una enfermedad y la vida no se acaba".
Arantxa no se partió la nuca ni en sentido figurado. Su imagen era entrañable. Con 1,64 metros de estatura, parecía y era más joven que algunas recogepelotas y vestía la ropa tenística con la misma prestancia que una estudiante de un colegio religioso. Pero el recibimiento que le dio a Gabriela no fue nada compasivo.De entrada, se situó con un 3-0. Menos nerviosa que Sabatini, la sorprendió con un revés muy fuerte y ajustado a las líneas, pero que, desgraciadamente, aún no está acompañado por un saque o un golpe de derecha de similar calidad.
Con ese 3-0 comenzó en la tribuna de Prensa un curso acelerado entre los periodistas anglosajones sobre la correcta pronunciación del vocablo Arantxa. Duró poco porque Gabriela impuso rápidamente sus dos años de ventaja en experiencia y juego y empató.
Arantxa, que tiene carácter suficiente como para mirar a los ojos de su rival tras un punto difícil, aguantó el tipo un poco más. Con 4-3, tuvo una bola para romper el servicio de Sabatini. Es valiente Arantxa; quizá demasiado, porque ese punto y los decisivos se los jugó con golpes ganadores. Y le salieron mal.
Arantxa es la Sánchez Vicario que más tarde ha entrado en el mundo del tenis profesional, pero puede ser la primera en llegar a lo más alto. Pese a perder ayer con facilidad -en la segunda manga combinó golpes excelentes con fallos infantiles-, tiene la fuerza mental y física necesaria para triunfar en un tenis en el que la diferencia entre las 15 primeras y las demás es abismal.
La alemana occidental Steffi Graf derrrotó a la búlgara Manuela Maleeva por 6-4 y 6-1. El sueco Wilander, al francés Benhabiles por 5-7, 6-1, 6-3 y 6-3. El alemán occidental Becker, al estadounidense Arias por 5-7, 6-3, 6-1 y 6-0. El norteamericano Connors, a otro alemán, Osterthun, por 4-6, 7-5, 6-0 y 6-3. El checoslovaco Lendl, al sueco Nystroem por 2-6, 6-1, 5-7, 60 y 6-2. Y el francés Noah, a otro sueco, Car1ssón, por 7-6, 6-3, 6-7 y 7-5. Los cuartos de final serán: Noah-Wilander (repetición de la final de 1983), Lendl-Gómez, Novacek-Mecir y Connors-Becker.
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