Predominio vendedor en la sesión de cierre

La jornada que cierra este mes no ha servido para aclarar la situación del mercado, al menos en cuanto se refiere al pequeño inversor. Las realizaciones de beneficios han sido la nota destacada, una vez más, aunque conviene tener en cuenta los importantes volúmenes que se están consiguiendo para identificar a los posibles compradores. Cuatro sesiones seguidas con fuertes tomas de plusvalías apenas han tenido incidencia en las cotizaciones, y ello a pesar de que el precio del dinero va a tener que esperar al menos 10 días más para intentar el esperado descenso. Las expectativas no son, pues, demasiado malas, siempre referidas al corto plazo, ya que nadie se atreve a hacer predicciones para períodos de tiempo más dilatados.La presencia de dinero es evidente en los patios de operaciones, lo que está sirviendo de soporte y obliga a continuos cambios de posición una vez terminados los corros, ya que la evolución de las cotizaciones atrae al dinero o al papel, según la diferencia haga atractiva la compra o la venta. Los corros irregulares, con alzas y bajas inesperadas, empiezan a ser una constante de estas sesiones, pese a la firme base que se está formando, lo que obliga a un constante seguimiento de los movimientos del mercado.

Los valores eléctricos pusieron el acento de la sesión en la actividad vendedora, siempre contrastada con una absorción fácil que prefería dejar la iniciativa al papel para comprar más barato. Las renovaciones de operaciones a crédito no parecen haber afectado demasiado a la evolución del mercado, pues el nivel del negocio es alto.

Dentro de los sectores industriales se han dado los movimientos más dispares, con gran parte de la atención centrada en el sector químico, ante la existencia de compromisos puntuales para algún valor de primera fila.