UGT mantiene sus diferencias con el Gobierno tras la entrevista entre Felipe González y Nicolás Redondo
Las relaciones entre el Gobierno y los sindicatos no parecen haber sufrido variación tras el encuentro mantenido ayer entre el presidente Felipe González y el secretario general de UGT, Nicolás Redondo. El presidente del Gobierno, Felipe González, se mostró satisfecho de la conversación con Redondo y ahogó por realizar "un esfuerzo para recobrar el clima de diálogo social" según expresó en el Congreso. El líder sindical afirmó que "el tiempo dirá si han cambiado los principios que hicieron imposible el acuerdo en 1986. Hasta ahora, nada ha cambiado, ni por parte del Gobierno ni por parte de la patronal".
El presidente del Gobierno, que por la tarde condecoró en el Congreso al anterior presidente de la Cámara, Gregorio Peces-Barba, anunció que mantendrá próximamente entrevistas con el máximo dirigente de la patronal CEOE, José María Cuevas, y con el secretario general de CC OO, Marcelino Camacho.Redondo, en conferencia de prensa tras su entrevista con González, dijo que para que hubiera apoyo sindical al Gobierno tenía que haber un acuerdo entre éste y los sindicatos y dijo que las discrepancias con el ministro de Economía seguían abiertas.
Redondo apenas se permitió una sonrisa. Serio, el gesto preocupado, con dificultades a veces para buscar las palabras exactas, Nicolás Redondo compareció ante los periodistas tras su encuentro con Felipe González. En su agenda, una sola frase que repitió en varias ocasiones: "El Gobierno está dispuesto a un diálogo con los sindicatos que permita encarar el desafío de la integración española en Europa con una política de solidaridad". La frase, dijo, era de Felipe González, y resumía el espíritu de la entrevista. "Pero", apostilló, "es una frase que hay que llenar de hechos".
El secretario general de UGT, que se entrevistó en solitario con el presidente del Gobierno, insistió en que el encuentro había sido una reunión institucional. "No es un encuentro de familia, ni hemos tratado nuestros problemas. Hemos hablado de reestablecer el diálogo social".
Diferencias con Solchaga
Pero no hay nada que permita pensar en una mejora de las relaciones. Las cosas no sólo siguen igual, sino que en algún caso han empeorado. "Se sigue hablando", afirmó Redondo, "de que se seguirá el ajuste aunque haya crispación social, y los empresarios siguen pidiendo la flexibilidad, el despido... Hay declaraciones muy duras de José María Cuevas, ofensivas empresariales que no hacen fácil el acuerdo".
Redondo dijo que la evolución de la economía va a seguir en- 1987 la misma tónica que en 1986, lo que tampoco va a favorecer el diálogo social. Dice el líder sindical que "para que haya apoyo sindical al Gobierno tendrá antes que haber pacto entre el Ejecutivo y los sindicatos. Los trabajadores están cansados de ver que sus esfuerzos y sus sacrificios no se traducen en una mejora de sus condiciones de vida".
"¿Y ha cambiado la política económica del Gobierno desde septiembre para acá?". "Eso habría que preguntárselo al presidente del Gobierno. Habría que preguntarle si ha cambiado su política... El tiempo lo dirá. Si hay acuerdo será que las cosas han cambiado. Si no lo hay, es que las cosas siguen igual".
Pero las discrepancias continúan. Nicolás Redondo reconocía ayer que las relaciones con el ministro de Economía estaban mal. "Por su política económica y por sus declaraciones". Él no ha pedido la cabeza de nadie -"ninguna cabeza es suficiente contrapeso para la concertación"- ni la va a pedir, dijo. Y la negociación, si es que la hay, y el pacto no serán ya como en el pasado.
Nicolás Redondo insistió durante la conferencia de prensa en que las diferencias con el Ejecutivo no eran sólo producto de determinadas decisiones:. "Ya no vale con negociar sólo los presupuestos. Hay muchas más cosas en las que hemos de intervenir", afirmó Redondo.
El líder de UGT fue remiso a valorar la entrevista. "Es una reunión institucional que da de sí lo que dan de sí reuniones de este tipo. Ni soy pesimista ni optimista. La reunión desde un punto de vista sindical es positiva".
Y añadía que "en breve recibirá al secretario general de Comisiones Obreras". El encuentro con CC OO habrá de producirse pronto. Aunque en Moncloa afirman que estaban esperando una petición formal del sindicato, lo cierto es que la petición está cursada desde el mes de octubre.
Ayer Marcelino Camacho envió una carta a Felipe González en la que le recordaba estas cosas y deseaba que la reunión sirviera para modificar la actitud del Gobierno para con los sindicatos, "ya que relaciones tan escasas arrogantes y con frecuencia antisindicalistas, no tienen precedentes a lo largo del período democrático". Posteriormente, el presidente afirmó en el Congreso que la entrevistará se realizará próximamente.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.