Enfrentamiento entre los dirigentes del PSE-PSOE por la sucesión de Txiki Benegas

La amenaza de dimisión de Ricardo García Damborenea y las consiguientes descalificaciones a sus compañeros de la ejecutiva del País Vasco han puesto de manifiesto el abierto enfrentamiento existente entre los hipotéticos sucesores de Txiki Benegas en el cargo de secretario general del Partido Socialista de Euskadi (PSE). Mientras quedan sobre el tapete los recelos mutuos sobre la falta de respeto a la democracia interna del partido, el vicesecretario del PSE, Juan Manuel Eguiagaray, se mostró ayer partidario de aplicar "la mayor sanción política" contra el secretario general de los socialistas vizcaínos.

La crisis ha estallado de manera formal como consecuencia de la desautorización de la ejecutiva socialista del País Vasco, formada íntegramente por dirigentes afines a Txiki Benegas, a la lista de los candidatos de la confianza de Ricardo García Damborenea al Ayuntamiento de Basauri (Vizcaya). Sin embargo, a nadie se le escapa que, más allá de las diferencias en las actitudes políticas, queda como telón de fondo la pugna por el poder en el caso de una hipótetica dimisión de Txiki Benegas como secretario general en la celebración del quinto congreso socialista, que tendrá lugar el próximo año.García Damborenea, que cuenta con una clamorosa mayoría de base en la provincia de Vizcaya y que, en consecuencia, tiene el apoyo incondicional de todos los miembros de la ejecutiva provincial, ha recogido el guante lanzado por Eguiagary que lo emplazó a que acatara las decisiones de partido, para arremeter contra él valiéndose de un discurso en tono populista sobre la democracia interna.

Así, García Damborenea respondió: "Cuando entré en este partido me enseñaron que la autoridad nace de la base y va hacia arriba, y no al revés, como en los conventos. En un partido democrático se tiene tanta más autoridad cuanto mas respaldo hay, y no se tiene ninguna autoridad cuando no se tiene ningún respaldo. Y hay quien está opinando cuando no tiene el respaldo ni de su propia agrupación, cuando simplemente ocupa un puesto porque está nombrado a dedo".

Juan Manuel Eguiagaray, por su parte, calificó las palabras de su oponente de "graves e inaceptables". El vicesecretario de los socialistas vascos ha precisado que "ya va siendo hora de que alguien le diga a Damborenea que a golpe de audacia no pueden saltarse las normas de comportamiento que rigen para todos en este partido".