Un futbolista se va
La marcha de Platini nos deja con hambre. Al no entender la simpatía como moneda de cambio, dice que se va porque el fútbol ya no le divierte. Si la pasión por el deporte pudiera ser explicada, sería capaz de, conseguir conversos incluso entre aquellos que la rechazan razonadamente. Explicar por qué vamos a echar de menos a Platini sería como escribir en el viento. Sólo nos deja una obra de placeres instantáneos de los que ni siquiera pueden verse en vídeo.19 de mayo
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