Un impuesto muy rentable
/ F. M., El IVA proporcionó a las arcas del Estado el pasado año 1,395 billones de pesetas, "sólo algo más de lo presupuestado", mientras la recaudación impositiva global creció en un 27%. Pero 1986 fue un atípico, porque los ingresos del último trimestre y del último mes, en el caso de emprersas con facturación anual superior a los 1.000 millones de pesetas, se realizaron ya este año.
Como el nuevo impuesto al consumo inició su andadura el 1 de enero del año pasado, 1986 fue un ejercicio cojo, por eso no sorprende que la recaudación en el primer trimestre del año haya crecido un 37%. Pero, además, el IVA ha servido, por el control que establece sobre la actividad económica, para destapar contribuyentes en todos los impuestos.
La labor de engrosamiento del censo no ha cesado. En el primer trimestre de este año los declarantes del IVA han aumentado en 315.876, hasta un total de 1.549.172. El plan especial de inspección, orientado más a enseñar que a sancionar, detectó un fraude en este impuesto de tan sólo 1.008 millones de pesetas.
La recaudación del pasado año quedó repartida así: 566.000 millones procedentes de las declaraciones de grandes empresas, otros 423.000 millones de las pequeñas y medianas, y 489.000 millones de las importaciones. La recaudación neta se vio recortada por las devoluciones.
Las empresas exportadores presentaron 27.000 solicitudes de devolución por un valor de 102.517 millones, a una media de 3,75 millones por sociedad. Según Hacienda, el 63% de las devoluciones se hace en un mes.
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