Yañez, vencedor en Pamplona, segundo caso de 'doping'

El corredor español Felipe Yáñez, del equipo belga Lucas Mulier, vencedor de la novena etapa de la Vuelta, Zaragoza-Pamplona, el pasado sábado, dio positivo en el control antidoping. Yáñez ganó ese día de forma un tanto sorprendente, pues no se trataba de una jornada de montaña, más acorde con sus características. Al día siguiente, en la etapa montañosa con final en Alto Campoo, abandonó. Se trata del segundo caso de doping en la prueba, tras el del colombiano Israel Corredor, que también se retiró ayer en una jornada plácida, ganada por otro colombiano, Gutiérrez, del Kelme, pero en la que Fignon rebajó algo más de un minuto a los favoritos.

Yáñez, en caso de que el contraanálisis resulte también positivo, será descalificado como vencedor de la etapa, sancionado con 10 minutos de penalización en la clasificación y con un mes de suspensión que podrá cumplir al final de la temporada. Su equipo, el Lucas Muller, hace ya días que abandonó la carrera al quedarse sin corredores. Ayer también lo hizo el ADR de Luis Ocaña.Laurent Fignon, por su parte, no quiere dar por perdida la Vuelta a España. Ayer, porque el pelotón consintió una escapada desde la salida, ganó un tiempo a los favoritos en un corte que hubo a falta de 15 kilómetros para la meta. El dos veces vencedor del Tour escala a la décima posición de la clasificación general. La victoria fue para el colombiano Carlos Emiro Gutiérrez, que dejó a sus compañeros de fuga, Ricardo Zúñiga y José García, en el tramo final de la etapa, que tuvo un recorrido de 223 kilómetros.El golpe que protagonizó Fignon causó espanto entre los equipos aspirantes a una buena clasificación en la Vuelta. Tan es así que, cuando saltó a rueda de Paulinho, se fueron con ellos Morales, Blanco Villar y Echave. Les faltó tiempo a los directores del Teka y del BH, donde militan, respectivamente, los dos últimos corredores, para que ordenaran a sus hombres que no dieran ni un solo relevo a Fignon, dado el ritmo que había impuesto al salto. Fignon estaba a 5.59 minutos en la clasificación general y había que proteger los intereses de Dietzen, del Tcka, y Cubino y-Fuerte, del BH.

Tanto Blanco Villar como Echave querían ganar la etapa porque tenían al trío de fugados a su alcance. En el momento de su salto despreciaron las posibilidades que aún le restan a Fignon en esta Vuelta. Pero no así sus directores de equipo, que frustraron los deseos de sus corredores en beneficio de sus compañeros que están mejores clasificados que ellos.

Lo que hizo ayer Fignon fue dar un serio aviso de que conserva aún ambición y también fuerza en el llano para intentar ganar la Vuelta. Él fue quien llevó todo el peso de la última fuga.