La ortodoxia ideológica, condición de acceso a la Universidad china
China sólo permitirá el acceso a la Universidad a los jóvenes que tengan buenas cualidades políticas, ideológicas, morales y físicas, informó ayer la agencia Xinhua. Los 587.000 alumnos que ingresen este año en las universidades e institutos superiores deberán pasar un examen de "capacitación física", aunque las nuevas directivas no aclaran cuáles serán los parámetros de la perfección en este campo. También deberán probar fidelidad a la dictadura del proletariado y a la ideología de Mao, tener un fichero judicial limpio y no presentar síntomas de "degeneración moral", según la misma fuente.En cuanto a los alumnos ya admitidos en la Universidad, deberán haber participado en las "prácticas sociales" a las que fueron enviados durante las vacaciones de invierno para poder continuar sus estudios.
Durante esta corta estancia en fábricas o campos deberán haber obtenido buenas notas y haber dado igualmente muestras de aptitud física.
Hasta ahora, las cualidades políticas, morales y físicas eran más una distinción honorífica que una calificación susceptible de abrir o cerrar las puertas de la enseñanza. Tales criterios podían influir en el momento de asignar un trabajo o de otorgar becas, pero esta práctica caía poco a poco en desuso.
En los últimos años, el profesionalismo ganó terreno sobre la probidad, de acuerdo con el realismo exigido por la política de modernización del país. Pero las manifestaciones estudiantiles en demanda de democracia del mes de diciembre alarmaron a muchos dirigentes, que sintieron que la juventud "se les iba de las manos", con valores, comportamientos e ideales diferentes. Desde entonces la ortodoxia lleva a cabo una vigorosa recuperación de terreno.
Las nuevas medidas restrictivas del acceso a la Universidad vuelven a equilibrar a los ideólogos frente a los empíricos que creían, tal como Deng Xiaoping dijo hace unos años, que "poco importa que el gato sea negro o blanco con tal de que cace ratones".
Exclusión de Liu Binyan
Por otra parte, el célebre escritor chino Liu Binyan, excluido del partido comunista a finales del pasado mes de enero por haber apoyado la liberalización burguesa, ha sido también privado de sus funciones de redactor en el Diario del Pueblo, según anunció ayer un responsable chino.Un portavoz de la asociación china de escritores que se identificó con el nombre de Li confirmó, en el transcurso de una conversación telefónica, que desde hace unos días Liu no perte-nece al equipo de redacción del periódico citado. El portavoz dijo que ignoraba las razones de esta exclusión, que ha privado a Liu de toda posibilidad de expresarse en la Prensa oficial china.
Liu Binyan es, junto con el escritor Wang Ruowang y el astrofísico Fang Lizhi, uno de los tres intelectuales expulsados recientemente del Partido Comunista Chino.
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