Bancos nacionales y extranjeros no quieren participar en un crédito sindicado a Hidruña

Las entidades financieras nacionales, entre las que se encuentran varios bancos y cajas de ahorro, y las extranjeras han contestado negativamente a Hidruña sobre su deseo de firmar a primeros de abril el crédito sindicado que por valor de 11.000 millones de pesetas estaba previsto haber cerrado hace ya algo más de un mes. Fuentes del sector financiero estiman que las compañías eléctricas necesitan durante este año algo más de medio billón de pesetas entre las cantidades para sustituir créditos que vencen y las nuevas operaciones.Los problemas derivados de la crisis de FECSA empiezan a dejarse sentir sobre el resto del sector eléctrico, como reconocen distintas fuentes del sector, que señalan la escasa apetencia que tienen las entidades financieras nacionales o extranjeras en la actualidad por prestarles fondos hasta que no se aclare la situación no sólo de la empresa catalana sino también del resto. Los primeros problemas han surgido con Hidruña, filial de Hidroeléctrica Española, que no ha conseguido el sí defintivo para cerrar un crédito sindicado por 11.000 millones de pesetas.

El Chase Manhattan Bank, que tiene el encargo de formar el sindicato de bancos para este crédito y que hace dos meses había logrado una carta de intenciones de más de una docena de bancos y cajas de ahorro, remitió la semana pasada un télex a estas entidades señalándoles que Hidruña querría que se firmara el crédito el próximo día 11 de abril, coincidiendo con una visita de Iñigo Oriol, presidente de la empresa, a Barcelona. En el télex se pedía conformidad u opinión sobre la conveniencia de la firma.

Las entidades que se habían comprometido inicialmente, entre las que se encuentran bancos nacionales como Banesto o el Exterior, cajas de ahorro como La Caixa y Caja de Cataluña, así como bancos extranjeros como el propio Chase y Bank of America, han contestado en su práctica totalidad que no están interesados en este momento en formalizar su compromiso y que convendría dejarlo para estudios posteriores. Detrás de este nuevo aplazamiento se esconden los temores de buena parte de las entidades a nuevos problemas en el sector, ya que consideran que, en todo caso, las condiciones objetivas se han visto seriamente modificadas desde la crisis de FECSA y que hay que discutir nuevas condiciones en los créditos.

Problemas del sector

La ausencia de medidas concretas de presión por parte de los bancos extranjeros para que se solucione el problema de FECSA no ha representado, sin embargo, medidas cautelares no sólo con esta compañía sino con el resto del sector, y por ello hay una paralización de nuevas operaciones desde que se suspendió la cotización en bolsa de la empresa catalana. Los nuevos riesgos que tomen estas entidades serán estudiados con mayor detenimiento y sometidos a los comités de las casas centrales para que no vuelvan a surgir problemas. Lo relevante, de todas formas, es que también las entidades nacionales, bancos y cajas, han empezado a tomar cautelas y también prefieren no entrar en nuevas operaciones.La situación de las compañías eléctricas no es preocupante por ahora, aunque a medio plazo, en unos meses, las compañías tendrán que iniciar el proceso de renegociación de fondos para compensar los vencimientos de este año. Los expertos del sector no se ponen de acuerdo sobre el volumen total de fondos que van a necesitar las eléctricas este año para atender a estos pagos y para las nuevas inversiones. Los más optimistas calculan que no serán muy superiores a los 300.000 millones de pesetas, porque las eléctricas lograron renegociaciones importantes el año pasado y en los anteriores, con períodos de carencia que aplazan las amortizaciones en varios ejercicios.

Otras fuentes, por el contrario, estiman que las necesidades de fondos de las eléctricas serán bastante superiores y pueden rozar los 600.000 millones de pesetas, siendo Hidrola -contando las necesidades de Hidruña- la sociedad que más necesitará, y depués Unión-Fenosa, Iberduero y FECSA.