Los escándalos bursátiles llegan a la costa oeste de EE UU
El mayor escándalo financiero acaecido en los últimos años en Wall Street por la utilización de información confidencial (insider trading) se ha extendido ahora desde Nueva York a la costa californiana, ampliándose al terreno de la manipulación de acciones y prácticas fraudulentas.
El escándalo, que ha estado rondando la Bolsa neoyorquina desde hace aproximadamente un año, se ha desplazado al otro lado del país cuando Boyd Jefferies, un alto cargo en el sector de la intermediación financiera, se vio forzado a dimitir de su bien remunerado puesto en su firma de Los Ángeles como consecuencia de unos cargos contra su persona.
El fiscal del Estado de Nueva York, Rudolph Giuliani, afirmó que Jefferies se declarará pronto culpable de dos acusaciones de felonía, lo que podría llevarle a la cárcel por un período de 10 años. En uno de esos casos se ve implicada una de las firmas controladas por Ivan Boesky, probablemente el personaje más espectacular en todo este escándalo. Todo esto pondrá presumiblemente fin a la meteórica ascensión en los beneficios acumulados por Jefferies, que ha constituido una firma importante al trabajar íntimamente con algunos de los más conocidos especuladores estadounidenses.
Jefferies, de 56 años, quedará apartado del negocio de la intermediación financiera durante los próximos cinco años, como mínimo.
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