Banesto vende el Banco Trelles y su parficipación en Pedro Domecq
Banesto anunció ayer que ha llegado a un acuerdo con Investcorp, banco de inversiones del que forman parte Manuel de la Concha y Jaime Soto, para la venta del Banco Trelles por una cantidad cercana a los 600 millones de pesetas y que había procedido a comunicárselo al Banco de España, dentro del acuerdo alcanzado recientemente por los presidentes de los grandes bancos de no acometer la venta de alguna de sus filiales sin anuciarlo con anterioridad a la autoridad monetaria.A la espera de que el Banco de España no ponga reparos a la operación, cuestión que no se espera dados los compradores y que supondrá fuertes plusvalías a Banesto ya que el capital del Trelles es de 84 millones de pesetas, la comisión ejecutiva de Banesto aprobó el principio de acuerdo aunque aún quedan por perfilar algunos aspectos de la operación como los referidos al traspaso de las oficinas, el negocio bancario y la forma de pago que se pactará.
Investeorp busca con la compra del Banco Trelles la obtención de una ficha bancaria con la que poder operar como un verdadero banco de negocios para lo que no necesita ni la red ni los depósitos actuales sino una presencia en Madrid.
El Banco Trelles tenía a finales del pasado año un total de 2.485 millones de pesetas de depósitos, de los que la mayor parte eran imposiciones a plazo, y no registró beneficios, según los datos publicados en la memoria de Banesto. En la parte del activo del Trelles la partida más importante la constituye su posición prestadora en el mercado interbancario.
Al tiempo que se ha cerrado esta operación, Banesto ha vendido, por 2.500 millones de pesetas, su participación del 13% en la sociedad Pedro Domecq. La sociedad compradora es Hiram Walker España, participada al 50% por Hiram Walker-Canadá y el grupo Mora Figueroa.
La venta, realizada al 300% del nominal de las acciones de Pedro Domecq, no va a significar, según fuentes de Banesto, que el resto de sociedades del grupo que tienen participación en la empresa bodeguera vayan a seguir la política de desprenderse de sus acciones.
