Joaquín Nagueruela,
presidente del Logroñés, ha hecho un llamamiento a la afición para que hagan el favor de no rociar con vino a los árbitros, ya que al final la broma les resulta cara. La directiva del club ha recordado que la mayor parte de las sanciones impuestas al estadio de Las Gaunas han tenido como causa el empleo del vino de Rioja como "arma" arrojadiza. El primer incidente de este tipo ocurrió hace unos años durante el encuentro entre el Logroñés y el Rayo Vallecano, en que el estadio fue clausurado temporalmente porque a un juez de línea le "rociaron la cara con vino y perdió la visibilidad", según el acta arbitral. Más recientemente, ante el Osasuna, volvió a ocurrir lo mismo, y en el partido de octavos de final de la actual Copa del Rey el club sufrió una fuerte sanción económica por "haber duchado con vino" a un juez de línea, visto lo cual la directiva solicita a socios y aficionados que Ileven el vino en botas".
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