Boris Becker sufrió para doblegar a Sánchez Vicario
La República Federal de Alemania domina a España por 1-0 tras vencer ayer Boris Becker a Emilio Sánchez Vicario por 6-4, 7-5, 5-7, 3-6 y 6-3 en el primer partido de la eliminatoria de la Copa Davis que se juega en el Real Club de Tenis Barcelona. El segundo partido, entre Sergio Casal y Eric Jelen, fue aplazado por falta de luz, con ligera ventaja española: 6-4, 6-8 y 4-1 Este encuentro se reanudará hoy a las once, y luego se jugará el de dobles, que disputarán Casal y Sánchez contra Becker y Jelen.
Pese a vivir en Miami, a Juan Gisbert le debían silbar ayer los oídos. Su nombre estuvo en boca de todos los presentes en la pista talismán del Tenis Barcelona porque desde sus famosas remontadas en la Copa Davis de los años sesenta no se había visto nada igual. Boris Becker, poco afectado por la lentitud de la pista y de las bolas, dominaba por dos sets a cero y 5-2 cuando dispuso de una pelota de partido. La desaprovechó y ese error le costó llegar a la quinta manga con el sudor frío en el cuerpo del que sabe que puede perder.Emilio Sánchez Vicario ganó esa pelota de partido, se apuntó ocho juegos seguidos (hasta el 3-0 en el cuarto set) y forzó la quinta manga. Las estadísticas, sin embargo, estaban en contra del español. Becker lleva 11 partidos individuales consecutivos en la Copa Davis sin perder -sólo le ganó Sergio Casal en 1985- y los españoles llevan 12 años sin ganar uno de esta competición a cinco sets, precisamente desde que Orantes remontó uno virtualmente perdido ante el británico Taylor en 1975, también en la pista talismán. Y cambiar la historia sigue siendo muy difícil.
El encuentro de Becker y Sánchez Vicario tuvo todos los ingredientes que convierten a la Copa Davis en la competición más atractiva del tenis. Hubo buen juego, lucha, emoción y bronca.
Boris controló enseguida el partido. Su juego fue más profundo -el español jugaba agarrotado- y más agresivo. Además, Boris encontró un profundo agujero en el revés de Emilio y se hartó de enviarle bolas buscando ese golpe. El control del alemán en las tres mangas fue total y absoluto hasta que le entró el miedo a ganar.
Boris no supo terminar su trabajo y, cuando tenía bien cogido por el cuello a Emilio con el matchball, no supo apretar para ahogarle. Le dejó un resquicio y el español, que lo estaba esperando -remontó de 2-5 a4-6 en el primer set y de 3-5 a 5-7 en el segundo- entró por él a toda velocidad. El público deBarcelona, al que le gusta este tipo de marcha, también reaccionó y a Boris le entró la duda en el cerebro. Ni siquiera se encaró cuando Emilio voleó contra su cuerpo a un metro de la red, aunque su padre reaccionó en la grada silbando al español.
Sánchez Vicario cambió su juego y penetró dos metros en la pista -Jugaba por detrás de la línea de fondo- alargó sus golpes, comenzó a presionar al alemán y ganó el tercer y el cuarto sets. Pero le dio una segunda oportunidad a Becker cuando desperdició siete ventajas en el primer juego del quinto. Ahí reapareció la rabia del alemán, que, tras cada punto ganado, buscaba los ojos de Emilio para demostrarle con la mirada que el jefe era él. Emilio aguantó la mirada, volvió a remontar un 0-3, pero los milagros no se producen cada día. Eso sí, a Becker jamás le había costado tanto tiempo -4.15 horas- ganar un partido de la Copa Davis.
Menor velocidad
El otro encuentro, entre Casal y Jelen, se jugó a menor velocidad. Si Becker y Emilio, dos ganadores natos, jugaban a 100 por hora, Casal y Jelen lo hicieron a 10 por hora. Los número dos estaban atenazados por la responsabilidad y la cuestión parecía limitarse a ver quién, era capaz de fallar menos mentiras las bolas sobrepasaban la red -cuando lo hacían- con un trazado nervioso e inseguro. Sergio es mejor jugador que Jelen, pero notó mucho la presión psicológica en sus extremidades. Se movía con lentitud y pegaba con el brazo encogido. El partido se suspendió por falta de luz. Quedan cuatro puntos en juego y los españoles tienen una teórica ventaja en tres: los dos ante Jelen y el doble.
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