En EE UU demuestran que el triple es demasiado rentable

El tiro de tres puntos -que acaba de resolver en el último segundo tres importantes partidos de la Liga española y cuyo jugador más regular, aunque no el más brillante, ha sido el azulgrana Epi- no es sólo ese arma secreta para lograr remontadas imposibles, sino quizá el tiro que se imponga a todos los demás. Estudios norteamericanos dan a entender que el baloncesto podría pronto quedar reducido a un tiro al blanco desde más allá del semicírculo: es lo más rentable, aunque se fafle más que desde más cerca.

En efecto, si un equipo de baloncesto, se dedicase a lanzar exclusivamente desde la línea de tres puntos y con el mismo -y modesto- acierto medio de los 300 principales equipos universitarios de Estados Unidos, su teórico rival desprovisto de tiradores de triples tendría que acertar un 58% de sus lanzamientos de dos puntos -un 10% por encima de la media nacional de acierto- para no perder la confrontación.Un reciente estudio de la Federación deportiva universitaria aporta esa corroboración estadística de la ya generalizada impresión: es mucho más rentable, pese al menor porcentaje de enceste, arriesgarse desde más allá de los 6,02 metros -la versión universitaria de los 6,25- que lanzar tan sólo desde más cerca. En efecto, la precisión media en triples -un 38,6%, algo más que en la Liga española- basta para igualar el total de puntos que se logra en tiros normales con la citada precisión del 58%, cuando el acierto en este tipo de tiros es del 48%.

A estas alturas de la temporada, cuando ya van a empezar los play offs de la NCAA (con 64 participantes), es evidente que el tiro de tres puntos ha contribuido a revolucionar las clasificaciones. El favorito número uno para el título nacional, el equipo de la Universidad de Nevada-Las Vegas, ametralla la canasta sin piedad desde larga distancia (el otro día intentó 24 triples).

Mientras que Rick Pitino, el entrenador de Providence, aprueba la nueva regla, otros, como Gene Keady, de Purdue, claman por su supresión. "La regla añade estrategia defensiva al juego", recalca Pitino; y es que sus rivales tienen que abrirse para frenar a los tres cañoneros de Pitino. Replica Keady: "Es hora de que acabemos con el tiro de tres puntos. Divierte a los aficionados, pero no beneficia a los técnicos".

Hace 11 meses, la comisión técnica de la NCAA adoptó la nueva regla pese a la oposición expresa de la gran mayoría de los entrenadores. A finales de este mes, durante la fase final del campeonato, la misma comisión se reunirá en Nueva Orleans y en su agenda estará, no la supresión del tiro de tres puntos, pero sí su alejamiento de la canasta para que deje de ser un regalo tan barato que todos los demás aspectos técnico-tácticos del baloncesto quedan difuminados.