La CE rectifica a la baja sus previsiones económicas

El crecimiento económico tiende a disminuir en la Comunidad Europea (CE), y sólo debería situarse en 1987, en el mejor de los casos, en un 2,3%, en lugar del 2,8% previsto inicialmente en el informe económico anual dado a conocer a finales del año pasado y que la Comisión Europea rectifica ahora ligeramente.España no escapa a la regla general, y si en el primer informe su crecimiento durante el año en curso iba a ser el 3%, el nuevo vaticina tan sólo un incremento del 2,5%, que apenas se sitúa por encima de la media comunitaria.

Las principales causas de este bajón experimentado por el ritmo de crecimiento son, según la corrección de las previsiones anuales aprobada ayer por el Ejecutivo europeo, la "más rápida devaluación del dólar y la reducción del comercio mundial, que frenan las exportaciones de la CE" y perjudican a la inversión, con tanta mayor razón cuanto que las perspectivas de desaparición de los desequilibrios de las balanzas de pagos entre los grandes bloques industriales no son nada alentadoras.

Los expertos comunitarios estiman que la Comunidad debe asumir su parte de responsabilidad en la reactivación del crecimiento dando "un espaldarazo a los elementos internos" que pueden fomentarlo, como, por ejemplo, el consumo de los hogares. A continuación señalan que Alemania Occidental es el país que dispone de un mayor margen.

En materia de aumento de precios al consumo, la rectificación es también algo más pesimista que el informe anterior, al prever una inflación del 3,2% en la CE, mientras en España se elevaría a un 5,8%, en lugar del 5,3% calculado al principio, mientras el excedente de la balanza de pagos en porcentaje del producto interior bruto se reduciría del 3,7% al 1,1%.

Sólo cuando analizan la evolución previsible del paro en España, los expertos son más optimistas, al calcular que el porcentaje de población activa afectada por el fenómeno bajará durante 1987 hasta un 20,8%, en vez de mantenerse en el 21,5% que previeron al principio. En el conjunto de la CE, la tendencia será la inversa, ya que la media de desocupados ascenderá a un 11,8%.