Prohibida la venta de ejemplares del sobrino de 'Doña Manolita'
La juez del Juzgado número 12 de Primera Instancia de Madrid, en el que se encuentra el expediente de embargo de los bienes de Alfredo Salgado, el sobrino de Doña Manolita, que desapareció repentinamente el pasado día 2 de febrero, no autorizará la venta de sus caballos ni en trato privado ni en pública subasta. Los profesionales que cuidan los ejemplares de Salgado y algunos de sus acreedores habían estudiado esta posibilidad ante el elevado coste de su mantenimiento, valorado en algo más de tres millones de pesetas al mes. Los acreedores pretendían vender algunos caballos con el fin de mantener al resto.
El embargo preventivo de los caballos de Salgado, considerados bienes semovientes, está creando problemas en el proceso por lo inusual de éstos, ya que no se trata de casas, cuadras o coches, sino de purasangres que necesitan minuciosos cuidados que debe actuar cuando hay animales en un proceso de embargo, como es el caso.
El mayor problema con el que se encuentran las partes es quién se hace cargo de la alimentación y cuidado de los caballos. Román Martín y Conchita Mínguez, de momento, siguen pagando los gastos de sus respectivas cuadras, aunque ambos, a su vez, han interpuesto demandas ante el juzgado por las deudas que Salgado ha contraído con ellos. "A mí me debe más de un millón de pesetas", afirma Conchita Mínguez, "y, de seguir así las cosas, a quien van a embargar es a mí, ya que yo no puedo seguir soportando las facturas de los caballos de Salgado, si es que alguien no se hace cargo pronto de ellas". En idéntica situación se encuentra Román Martín, al que el sobrino de Doña Manolita adeuda más de tres millones.
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