Margit Rowell

Margit Rowell, norteamericana de nacimiento y francesa por matrimonio, gran experta en arte contemporáneo y profunda conocedora de la obra de Joan Miró, es la nueva directora de exposiciones de la Fundación Miró, de Barcelona. A sus 42 años, Margit RoweIl ha aceptado con ilusión el desafío profesional que le va a suponer compaginar su nuevo cargo con la labor que viene desarrollando desde hace tres años y medio en el Centro Pompidou, de París, en calidad de conservadora.

"En el Centro Pompidou", afirma, "me ocupo de la colección histórica, y comparto esta responsabilidad con un equipo de conservadores, mientras que en la Miró me encargaré del arte contemporáneo y su difusión". Pese a que su labor como conservadora en el Centro Pompidou la ha mantenido alejada es tos últimos años de la realidad artística española, Margit Rowell no es una desconocida en los círculos artísticos de nuestro país. Sus investigaciones sobre la obra y vida de Joan Miró, al que conoció personalmente, la trajeron hasta España por primera vez en 1978."En ese momento", afirma, "la obra de los pintores europeos y americanos comenzaba a parecerse mucho, debido a la mediatización del arte. En cambio, en España encontré una gran frescura y originalidad en la obra de algunos artistas. Llegué incluso a pensar que el aislamiento que muchos habían sufrido durante el franquismo y la falta de información sobre los movimientos internacionales había sido, en definitiva, algo positivo".

Margit Rowell cree que hoy la situación ha cambiado mucho, y que hay muchos artistas españoles que pintan igual que los alemanes, italianos o norteamericanos. Una de las primeras tareas que se ha impuesto en su nuevo cargo es la de buscar en nuestro país artistas verdaderamente personales. "Un porcentaje de las exposiciones que organizará la fundación", asegura, "será sobre la obra de artistas españoles que luego se ex portarán al extranjero".

De esta manera, Margit Rowell podrá continuar una labor de difusión del arte español en el extranjero, que inició hace unos años cuando era conservadora en el Guggenheim de Nueva York y comisario de exposíciones de arte contemporáneo. Como reconocimiento a este trabajo recibió, en 1985, la Cruz de Isabel la Católica, distintivo que lamenta no poder lucir dado su gran tamaño.

Su contrato con la Fundación Miró es por tres años, prorrogable por otro trienio, lo que supone además que una semana al mes tendrá que desplazarse a Barcelona. "Mi marido no representa un obstáculo, porque él es pintor y comprende mi trabajo", puntualiza Margit Rowell. Lo que lamenta es que dispondrá de mucho menos tiempo para dedicarlo a sus aficiones, entre las que destaca la cocina.

La nueva directora de exposiciones de la fundación quiere dejar muy claro que entre sus atribuciones no está la de ocuparse de la obra de Joan Miró. No obstante, ella es autora de varios libros y artículos sobre el pintor catalán. El último libro se publicó en diciembre pasado, en inglés, en la G. K. Hall Collection, y se trata de una recopilación de cartas inéditas de Miró, escritas antes y durante la guerra civil, algunas de ellas dirigidas a Matisse, y de entrevistas que el artista concedió a la Prensa española y extranjera.