El juez decreta la libertad provisional de la mujer acusada de vender a sus hijos
María García Rodríguez, de 42 años, madre de diez hijos y acusada de haber vendido a dos de ellos, ha sido puesta en libertad provisional por el juez de Zafra (Badajoz) "al no haberse acreditado suficientemente que haya existido venta". Según informaciones de la policía, María García fue detenida en la localidad sevillana de San Juan de Aznalfarache cuando se disponía a vender a un tercer hijo suyo, una niña de 15 meses, de la que no consta su inscripción en el registro civil. Tras ser detenida, María García fue entregada al juez de Zafra por la policía sevillana.
Las mismas fuentes policiales indicaban que María García cedió hace dos años a dos de sus hijas, de cinco y siete años, a sendas familias de Pallarés (Badajoz) y Tarragona. A cambio de sus hijas, esta mujer habría recibido, en el primer caso, 10.000 pesetas y un cerdo, y en el segundo, 100.000 pesetas.
María García, separada de su marido, convive actualmente con un hombre de 53 años. La mujer ha negado todas las acusaciones, y reivindica que no es una mala madre, "porque mandé a mis hijos con estas familias para que vivan mejor".
El juez que lleva el caso, José Carlos Iglesias Martín, manifestó ayer a este periódico que la libertad provisional se concede paralelamente al inicio de nuevas averiguaciones" sobre el caso.
