Tres en el desierto
Tras la ambiciosa, singular y fracasada Buffalo Bill y los indios y antes de la farsa siniestra Un día de boda, Robert Altman realizó, en 1977, Tres mujeres, un empeño personal que fue recibido con buenas maneras por la crítica y rindió comercialmente sus dividendos, siempre y cuando consideremos que su rodaje fue barato y rápido, uno de los más sencillos del cineasta. También, una de sus películas más complejas.Porque Tres mujeres, antes que otra cosa, es un espejismo. Un sueño. Por lo menos su tejido es onírico. Detrás, tras el tejido, una historia de mujeres, de amistad, posesión y mimetismo bajo el decorado austero (que potencia una puesta en escena austera, sin concesiones, muy seria) de una desértica California de sol dorado. Esas tres mujeres son también el paradigma de una América contemporánea y contradictoria, desasosegada y deprimente, extirpada con las uñas sucias y sin anestesia. A nadie ha de sorprender esa cirugía si quien opera la panorámica es alguien de la catadura de Altman, puntilloso y obstinado retratista de su civilización.
Con Tres mujeres, Altman tenía todavía el voto de confianza de la industria internacional y el espectador ávido de cocina liberal. Hoy ese voto se ha desvanecido. Streamers, estrenada sin respuesta de público, y, para los afortunados de la pasada Setmana de Cinema de Barcelona, Fool for love, son dos de sus recientes películas vistas últimamente, pero faltan por lo menos cinco que ya difícilmente accederán a nuestras pantallas.
Raíces amargas
Se puede decir que Altman es un artista difícil de roer; aún así, necesitamos de su clarividente regaliz para no falsear definitivamente la imagen de unos Estados Unidos que hoy se nos pintan acaramelados, musculosos y optimistas, ideológicamente inconsecuentes. Los Estados Unidos de Altman, sin embargo, los de estas tres mujeres que han de confundirse en una única, son coherentes con sus planteamientos, tienen raíz amarga y pegan fuerte. Ahí quedan quienes prefieran la iconografía de Top gun y sus motos sexualmente simbólicas. Los símbolos de Tres mujeres son de tinte intelectual, más impenetrables pero, una vez dentro, más fascinantes. Más patéticos por veraces.Tres mujeres se emite esta noche a las 22. por TVE-2 en el espacio Domingo cine.
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