Herrero de Miñón intenta forzar que Abel Matutes renuncie a presidir Alianza Popular
El debate sobre la conveniencia o no de que el comisario europeo Abel Matutes presente su candidatura a la presidencia de Alianza Popular (AP) centró ayer las discusiones del máximo órgano ejecutivo allancista, la junta directiva nacional. Según informaciones recogidas por este periódico, existen diversas operaciones subterráneas para impedir que Matutes consume su intencíón de simultanear su cargo en Bruselas y la presidencia del partido conservador. El vicepresidente ejecutivo allancista Miguel Herrero de Miñón -que ayer se opuso tajantemente al liderazgo de Matutes- se entrevistará hoy en Barcelona con éste, en un intento de forzar su renuncia a la candidatura.El equilibrio de fuerzas entre los componentes de la junta directiva se reveló ayer mucho más igualado de lo que los seguidores del presidente de AP en Andalucía, Antonio Hernández Mancha, dejaban traslucir hasta ahora. En la única votación planteada, en solicitud de que Herrero renunciase a su prerrogativa estatutaria de nombrar a dedo a 50 compromisarlos para el congreso, hubo un empate a 66 votos.
Especial significado tuvo la intervención de Miguel Herrero de Miñón en la junta directiva, al señalar que "resulta invendible" proponer a Matutes para la presidencia del partido si, a su vez, mantiene su cargo en Bruselas. Nadie contradijo esta tesis, que tampoco fue públicamente apoyada. Según diversas fuentes, Herrero propondrá al actual presidente de la Xunta, Gerardo Fernández Albor, para ejercer la presidencia no ejecutiva del partido.
"Yo he hecho una oferta muy clara y no sé todavía cuál es la posición de Hernández Mancha; estoy deseoso de conocerla", dijo Herrero, quien ironizó sobre las frecuentes ausencias de Madrid de su principal adversario en la lucha por el poder dentro del partido conservador. Luego, Herrero señaló que quien resulte vencedor en este congreso "de confrontación" tendrá que asumir todas las responsabilidades, reiterando así su tesis, combatida por Hernández Mancha, de que el líder del partido deberá encargarse también de la dirección del grupo parlamentario. Los partidarios de Hernández Mancha, por su lado, aseguran que, caso de que Herrero perdiese en el congreso y se retirase de sus actuales funciones en el Parlamento, tienen "suficientes recambios" porque "nadie es imprescindible".
Las espadas continúan, por tanto, en alto, en espera de que los encuentros a solas entre Herrero de Miñón y Hernández Mancha, que se efectuarán a partir del lunes, logren hallar una fórmula de consenso.
El debate de los estatutos, que teóricamente debería haber acaparado el orden del día de la reunión de ayer, pareció, en este contexto, tener una irriportancia secundaria. Sin embargo, el presidente de la comisión encargada de elaborar unos nuevos estatutos, Félix Pastor, encargado, junto con Herrero de Miñón, de ofrecer la versión oficial de la reunión de la junta directiva, no pudo ocultar su sorpresa al señalar que la mayoría del partido parece desplazarse hacia una fórmula de listas cerradas, en lugar del actual sistema de listas abiertas, para elegir a la próxima dirección aliancista.
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