Economía decidirá sobre la instalación en España del Crédit Agricole

SALVADOR ARANCIBIA El ministro de Economía y Hacienda, Carlos Solchaga, tiene encima de su mesa el informe preceptivo remitido por el Banco de España para que se conceda o no la autorización de abrir un máximo de tres sucursales al Crédit Agricole, uno de los pocos bancos franceses que no tienen todavía autorización para realizar operaciones financieras con establecimientos en España. El informe del Banco de España es favorable a la instalación de esta entidad bancaria.

Hace unas semanas el secretario de Estado de Economía, Guillermo de la Dehesa, declaró que próximamente el Gobierno autorizaría la apertura de sucursales a algún banco extranjero que lo había solicitado, al tiempo que señalaba que en esta ocasión no serían entidades japonesas las autorizadas, sino algunas procedentes de países de la Comunidad Europea (CE) o de aquellos otros con los que existe la cláusula de reciprocidad.

En la actualidad sólo está en la lista de espera el Crédit Agricole, ya que el resto de entidades financieras de las que en algún momento se ha dicho que estaban interesadas en, instalarse en España no ha hecho efectiva la petición.

El Gobierno tenía un año de plazo para decidir sobre la autorización o no de la entidad francesa, y el Banco de España, se supone que siguiendo indicaciones de la Administración, ha esperado 11 meses para emitir su informe favorable, "como no podía ser de otra forma", se señala en medios del banco emisor, "ya que no existen motivos para denegarla".

Cláusula de salvaguardia

La pelota está ahora en el tejado del Ministerio de Economía, que tiene que proponer al Consejo de Ministros en el plazo de un mes la autorización o rechazo de la solicitud de instalación en nuestro país de este banco.

En cualquier caso, el Gobierno tiene reconocido el derecho a invocar una cláusula de salvaguardia y no conceder la autorización basándose en los problemas que para el sistema financiero español podría causar la entrada de un nuevo banco extranjero, aunque en medios de la propia Administración se señala la dificultad de hacerlo y negar el permiso.

Los últimos bancos extranjeros autorizados a operar en España acogiéndose a la normativa dictada en 1979, por la que las entidades autorizadas pueden llegar a, abrir en nuestro país un máximo de tres sucursales, número que se irá ampliando en estos años para los bancos de los países de la Comunidad Europea hasta que haya libertad total, a partir del 1 de enero de 1993, fueron dos bancos japoneses y uno de Canadá, que tardaron casi dos años en ver la luz verde para empezar a operar.

En la actualidad hay 39 bancos extranjeros operando en España bajo la fórmula del decreto de 1979, mientras que otras nueve entidades optaron por la fórmula de comprar bancos españoles en crisis manteniendo la red de oficinas que tenían éstos.