El cambio de actitud del presidente de la federación gallega coloca en dificultades a Roca

La oposición al presidente de la Federación Española de Fútbol José Luis Roca, presentará la próxima semana las firmas necesarias -150, como mínimo- para convocar un pleno extraordinario a fin de destituirle y llevar a buen término la llamada operación cisterna. En el mismo se debatiría como único punto del orden del día un voto de censura a Roca. Para que este voto prosperase sería necesaria la mitad más uno de los votos de los 450 miembros del pleno Los hombres de Roca, sobre todo los presidentes de las federaciones territoriales, han comenzado a retirarle su confianza y a unirse a la oposición. Ya lo ha hecho el de la federación gallega, Alejandro Guillén.

Eduardo Herrera, presidente de la federación territorial andaluza y uno de los promotores de esta operación, afirmó que la anterior petición fue "un poco ingenua" por parte de la oposición al presentar, el pasado día 7, 132 de las 150 firmas reglamentariamente exigidas con la confianza de que días después alcanzarían ese número con la presentación de las restantes. Pero la federación española se adelantó a la oposición al decidir con la urgencia oportuna dar por concluido el acto de la presentación de las firmas y rechazar por ello la petición de convocatoria del pleno.Herrera afirmó desconocer entonces que las firmas deben presentarse en bloque y que confiaba en completar el número total de firmas con las depositadas en Correos. Herrera han asegurado que en estos momentos ya han reunido más de 161 firmas.

Indecisos

El presidente de la federación andaluza aseguró que lo que pareció el derrumbamiento de la operación se ha convertido en todo lo contrario: "Hemos recibido de inmediato el apoyo incondicional de los que ya firmaron, aparte de muchos indecisos. En la federación española no creían que pudiésemos conseguir ni 30 firmas".Los hombres de José Luis Roca, la mayor parte de ellos presidentes de las federaciones territoriales, a los que colocó en su junta directiva, comienzan a dudar ya de él y han empezado a retirarle su apoyo, principalmente ante el temor de quedarse solos o en desventaja. El pasado jueves dimitió uno de los directivos de Roca, Alejandro Guillén, oftalmólogo de La Coruña y presidente de la federación gallega, al apoyar con su firma la censura contra el mismo. Este cambio de actitud en el presidente de la federación gallega puede ser, según distintas fuentes, decisivo para invertir la proporción de fuerzas en el conflicto, por cuanto de los 450 votos de la asamblea esta federación controla 38.

Alejandro Guillén es el primero de los directivos de Roca y el tercero de los presidentes de las 18 federaciones territoriales que se decanta en contra del presidente de la española después de que con anterioridad lo hicieran los de la federación andaluza y la del Oeste, Eduardo Herrera y Benito Zafra. Otros directivos de Roca han dejado de ser presidentes de sus federaciones territoriales, con la pérdida de fuerza que ello supone, como son Miguel Monleón, Sergio López-Solís y Joseba Arzak, en Valencia, Murcia y Guipúzcoa, respectivamente.

La influencia en el pleno federativo de los presidentes regionales sobre los miembros de sus respectivas territoriales es decisiva. La actitud del presidente de la federación gallega supone arrastrar consigo casi una docena más de firmas en apoyo del voto de censura a José Luis Roca de las que ya se habían pronunciado en este sentido. Otro tanto se puede decir del presidente de la federación extremeña, Juan Espino con los votos de la misma decantados ya en contra de Roca pese a que él no se ha pronunciado todavía formalmente a título personal.

Algunos de los presidentes de federaciones territoriales fieles por ahora al de la española, no se recatan en manifestar en privado: "Esto está perdido Roca está acabado. Esta vez sí pueden con él". Tales afirmaciones, por otro lado, se producen después de fracasar un último intento de restar firmas de las 132 presentadas en principio por la oposición a Roca, estrategia que se organizó entre algunos de los miembros de su junta directiva en la última reunión celebrada el pasado 9 de enero. En este sentido, directivos de la federación española intentaron ante el presidente de la gallega que no se llegase a producir lo que temían: que se decantase en contra de Roca.

Sobre la fecha en que podría celebrarse el pleno federativo para debatir el voto de censura a Roca, Herrera dijo: "No e reo que Roca llegue a convocarlo. Roca está acosado y dimitirá en breve al perder sus apoyos en la federación". El presidente de la federación española ha asegurado en privado a sus colaboradores que no piensa dimitir "para dar ese gusto a los traidores, como Alejandro Guillén". Fuentes de la Federación afirman que Roca tiene en su poder una carta de Alejandro Guillén en la que éste le garantiza su apoyo absoluto.

Alejandro Guillén, presidente de la federación gallega, que cuenta en total con 38 votos, había sido hasta ahora uno de los directos colaboradores de José Luis Roca y, de hecho, había pertenecido a la junta directiva de la federación española desde que éste tuvo acceso a la presidencia, hace algo más de dos años.

La Liga y la AFE

Respecto al apoyo de la Liga Profesional y la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE), Herrera aseguró: "La Liga debe manifestarse públicamente, aunque contamos con su apoyo, y hemos recibido firmas de muchos afiliados a la AFE".José Luis Roca, por otro lado, ha comentado, según algunos de sus directivos, su intención de encargar auditorías en aquellas federaciones en las que se registren los principales núcleos de apoyo a la operación cisterna. La federación, por otro lado, pretende, según las mismas fuentes, declarar como nulas las firmas que en esta ocasión se presenten para solicitar el voto de censura a Roca y que ya figuraron entre las 132 aportadas el pasado 7 de enero.