El Banco Popular absorberá Popularinsa, propietaria de sus cinco bancos regionales

El Banco Popular, séptimo de los grandes, ha decidido absorber Popularinsa, de la que ahora posee el 23,5% de las acciones. Esta sociedad de cartera tiene 25.000 accionistas y es propietaria de sus cinco bancos regionales: Andalucía, Castilla, Crédito Balear, Galicia y Vasconia. Entre los cinco alevines, más rentables que los del resto de la gran banca, aportan una tercera parte de los activos del grupo (más de billón y medio de pesetas) y casi el 80% de sus resultados.La operación de fusión por absorción ha sido pensada para mediados de año, con el canje de una acción del Popular por cada una de los dos millones y pico emitidas por Popularinsa, donde la mayor participación ajena al grupo -un 3,5%- parece estar en manos de Banif, a nombre de un millar de sus clientes. Los valores contables se han mantenido próximos en los últimos años, si bien en las Bolsas el Popular ha cotizado esta semana al 1.500% y Popularinsa al 1.100%. Igual proporción hubo hace veinte años, cuando el Popular ejecutó una operación inversa a la de ahora. Entonces creó cinco sociedades Popularinsa -fusionadas en 1985- para gestionar las acciones de sus bancos regionales. Temía que se cumplieran los rumores en el sentido de que Franco iba a imitar a De Gaulle en la nacionalización de la gran banca, según comentaba ayer un alto cargo del grupo que preside Luis Valls Taberner.

Motivaciones

Para acometer la absorción, ambas juntas de accionistas, convocadas para el próximo 28 de febrero, han de aprobar la propuesta, tras la que se socicitarán los correspondientes beneficios fiscales. Después, el Banco Popular, cuyo capital social ronda los 11.000 millones -repartido en algo más de nueve millones de acciones, frente a los dos millones y pico de Popularinsa- proyecta lanzar una ampliciación, sin aportación dinerarla de los accionistas, en la cantidad suficiente para completar su posesión de Popularinsa, cuyo capital asciende a 4.700 millones.Entre las motivaciones de la operación, fuentes del Popular admitieron ayer cuatro objetivos: poner fin a las especulaciones registradas durante las últimas semanas en el mercado bursátil; evitar "secuestros con pago de rescate" como el que dijeron sufrir el pasado mes de abril a manos del grupo March; terminar de cumplir las directrices del Banco de España sobre consolidación de resultados por grupos, y aprovechar las ventajas fiscales de este año (no pagar plusvalías si se mantienen los títulos).

En abril pasado, el Banco Popular, presionado en los últimos años por el Banco de España para que consolide su grupo, tuvo que pagar unos 8.000 millones de pesetas para adquirir al grupo March -a un cambio del 850%- cerca del 21% de las acciones de Popularinsa. Este paquete, acumulado paciente y sigilosamente, fue completado en febrero cen la compra de un 6% a Banif y al Banco Hispano Americano. Medíos financieros estiman que el asunto pudo reportar al March unos beneficios cercanos a 4.000 millones de pesetas. La posterior mejora bursátil y las dificultades para una acumulación de tanta envergadura sin costes importantes parecen haber consolado últimamente a los hombres del Popular. El capital de éste, según sus fuentes, está muy repartido entre 95.000 accionistas, ya en un 29% por extranjeros, alguno de los cuales llega al 3%. A los mayores accionistas nativos les atribuyen porcentajes inferiores.