El TSSKA arrolló al Joventut en la segunda parte
El TSSKA derrotó al Ron Negrita en un extraño partido. El equipo badalonés tuvo una actuación difícil de calificar. En la primera parte rozó la perfección, mientras que en la segunda llegó al caos total. Con un nivel de motivación superior al de los últimos encuentros, el Joventut no parecía que fuera a ser fácil presa de su rival. El marcador osciló incesantemente ante el extravagante juego del Ron Negrita. De perder por siete puntos a ganar por nueve y perder luego por 19. Con todo, el TSSKA fue menos temible de lo esperado, pero, eso sí, mucho más regular.La defensa indivual de los verdinegros fue excelente en la primera parte. Mucha presión, control de las faltas y garantía de un buen rebote fueron sus claves. El acertado inicio soviético (17-10) fue cortado con la entrada en juego de Jofresa, recuperado.de su lesión, en sustitución de Montero. Los innumerables cambios, muy al estilo del baloncesto norteamericano, del técnico del TSSKA, Yuri Slijov, no fueron bálsamo para, evitar la derrota (49-58) en la primera parte.
Alfred Julbe había utilizado siete jugadores con la incorporación final de Crespo, sacrificado en la lucha por frenar a Tarakanov, el mejor anotador soviético en este período. La labor de desgaste del Ron Negrita había afectado al TSSKA, más cargado de faltas. Los norteamericanos Johrison y Schultz habían evidenciado un gran poder reboteador, especialmente en el ataque. Todo parecía encarrilado.
Pero, en la reanudación, la Penya iba a dejar tan helados a sus seguidores como si estuvieran presenciando el partido en plena calle moscovita, donde la temperatura era de 25 grados bajo cero. Primero, fueron cinco puntos consecutivos de Goborov y luego 12 sucesivos de Tijonenko, sin duda el mejor jugador soviético del momento. Cuando Julbe solicitó tiempo muerto, la solución ya era muy difícil. En cuatro minutos el Joventut había recibido un preocupante parcial de 17-4. El nuevo cambio de base iba a ser insuficiente para variar el rumbo.
La situación aún sería más grave. El Ron Negrita tocó fondo a los 12 minutos de la segunda mitad (90-71). Los jugadores verdinegros habían encajado un parcial de 41-13. Con todo sentenciado, el equipo del Ejército soviético bajó un instante la guardia y el Joventut sumó un 0-11 a su favor. Fue un espejismo, ya que en los dos minutos siguientes el TSSKA logró un 10-0.
El Ron Negrita salió derrotado de Moscú por 15 puntos, uno menos que el año pasado, y tiene complicado su futuro en esta edición de la Recopa. Nadie que haya presenciado este encuentro habrá podido comprender lo que sucedió en la segunda parte. En descargo del Joventut hay que recordar que el TSSKA anotó en ese período 24 de sus 36 lanzamientos.
A pesar de la derrota, tanto el técnico Julbe como sus jugadores están convencidos de que el equipo soviético es vulnerable y que no es una empresa imposible derrotarle por 15 puntos en Badalona. Si lo consiguieran y, además, vencieran al Villeurbanne, francés, que derrotó ayer por 106-64 al Ostrava, checoslovaco, podrían eludir en las semifinales al equipo más peligroso, el Cibona de Zagreb, yugoslavo.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.