El Barça superó su mal día en los últimos minutos

El Barcelona jugó anoche un mal partido. Pero los recursos de que dispone le permiten jugar mal y ganar incluso a un equipo italiano. El triunfo, que mantiene al Barcelona invicto en la Copa Korac, no se concretó hasta los últimos minutos de partido y sirvió para olvidar una retahila de errores en los lanzamientos. Sólo al final, y quizás ayudado por dos decisiones discutibles de los árbitros, el Barcelona se escapó en el marcador. Con 64-67, logró un parcial de 17-0 que sentenció.Y es que el Barcelona se encontró ayer con la horma de su zapato. En la Liga española, el Barga es un equipo privilegiado porque puede defenderse con agresividad y no debe preocuparse de las consecuencias. Jugadores hay en el banquillo para tomar el relevo. Pero en Italia las defensas tipo Barça son vitales para sobrevivir en su dura Liga y el Divarese -el otrora mítico Ignis de Varese- tejió una tela sin fisuras y con mucha agresividad en sus protagonistas, en la que se estrelló el equipo azulgrana. Los intentos de romper esa defensa desde lejos fracasaron estrepitosamente. Sibilio falló siete de sus ocho lanzamientos triples y en toda la primera parte el Barça sólo anotó un triple de 11. Todo ello produjo nervios y sorpresa en el Barça, acostumbrado a rozar la perfección.

El Divarese, con un ritmo cansino, aprovechó ese desconcierto y controló tres cuartas partes del partido, pero falló al final. Quizás acusó el desgaste físico de su mejor hombre, Cornelius Thompson -un pívot que se permite anotar desde los 6,25 metros-, muy solo por la ausencia de su compatriota Charles Pittman, pieza básica del Divarese en la lucha bajo los aros y baja anoche a causa de una lesión.

El acierto de Aito García Reneses estuvo en prescindir de un lanzador y utilizar a tres hombres altos para jugar más cerca del aro y arriesgar menos en un día poco propicio. Funcionó. Claro que hizo falta que los jugadores italianos perdiesen su autocontrol tras una discutible falta intencionada de Caneva, con 64-67 en el marcador, y llegase ese parcial de 17-0.

En otro partido del mismo grupo, el Antibes, francés, ganó al Jugoplastica, yugoslavo, por 101-81.