Baltazar María de Moaris Junior

Baltazar, el jugador brasileño que encabeza la tabla de goleadores de la Segunda División del fútbol español, le está dando al Celta de Vigo las mayores alegrías de las últimas temporadas. Su capacidad goleadora permite al equipo mantenerse en los puestos de cabeza y al club obtener unas sustanciosas taquillas. Los aficionados vigueses han hecho de este joven brasileño el ídolo que estaban buscando desde hace varios años. Baltazar Maria de Moaris Junior es la estrella de un Celta que aspira a retornar a la división de honor.

Cuando al inicio de la temporada 1985-1986 el Celta de Vigo, que acababa de conseguir el ascenso a la Primera División, necesitaba de un goleador, se fijó en Baltazar, un brasileño nacido en Goianiago el 17 de julio de 1959 y que realizaba una gira veraniega por España. Su brillante historial deportivo había pasado por el Gremio de Sáo Paulo, Porto Alegre, Palmeiras, Flamengo y Botafogo, además de ser internacional en cuatro ocasiones con la selección que dirigía Telé Santana y conseguir la Bota de Oro en su pais en 1980, lo que no fue impedimento para que el modesto club gallego consiguiese sus servicios por dos temporadas y el derecho a retenerlo por una más.En sus primeras actuaciones en tierras gallegas Baltazar demostró ya una gran clase y su capacidad goleadora. Pero el Celta, afectado por numerosas lesiones, se hundía en los últimos puestos de la clasificación y el entrenador, José Luis García Traíd, llegó incluso a prescindir de él. Un amplio debate se abrió entonces entre los aficionados vigueses. Para unos, el fichaje había sido una tremenda equivocación. Para otros, Baltazar era un hombre de gran calidad en un equipo que no funcionaba. Un gran jugador mal asistido en el campo y con pocos compañeros que brillasen a su altura.

La primera temporada en el fútbol español pasó para el brasileño con más pena que gloria, el equipo perdió la categoría y él se dispuso a cumplir el segundo año de contrato. La llegada del técnico británico Collin Addison le devolvió la fe en sí mismo y les dio la razón a quienes no dudaban de su gran talla. En la Segunda División comenzaron sus tardes de gloria. Baltazar parece haber encontrado en sus compañeros el apoyo que necesitaba. Y en lo que va de Liga no sólo le ha dado valiosos triunfos a su club, sino que ha conseguido ponerse al frente de la tabla de goleadores con 15 tantos en 17 jornadas.

Hoy es ya un hombre imprescindible en un Celta que mantiene serias aspiraciones al ascenso. Baltazar es un hombre sumamente religioso del que se dice que viaja siempre acompañado de la Biblia y que reza por los éxitos de sus compañeros.

La victoria ante España

Ha tenido que ser en la Segunda División en la que el brasileño, que logró el gol de la victoria de Brasil sobre España en uno de los partidos de preparación previos al Mundial 82, ha podido demostrar que es uno de los delanteros más completos de cuantos desde Suramérica llegaron al fútbol español. Gran rematador, muy efectivo y con gran elasticidad, Baltazar, como buen futbolista brasileño, es un extraordinario chutador, intuitivo y que sabe desenvolverse muy bien en los últimos metros del área con vistas a conseguir gol. Ello ha motivado que el público de Balaídos corease en repetidas ocasiones su nombre a lo largo de esta Liga, como ocurrió recientemente cuando consiguió meterle tres goles al Hércules en una sola tarde.Pero los éxitos logrados en lo que va de campaña por este jugador de 27 años están comenzando a causar preocupaciones a los seguidores del Celta. Hasta la ciudad viguesa ha llegado ya la noticia de que varios clubes muestran interés por él. Uno, de Primera División, parece ser que el Sevilla, está dispuesto a ofrecer 40 millones de pesetas por su traspaso, una cantidad tres veces superior a la que el Celta pagó cuando consiguió su contratación.

El club gallego no tiene por el momento intención de rescindir de sus servicios y por ello lo ha valorado en 100 millones. Pero su presidente, José Luis Rivadulla, tras reconocer que la oferta le ha quitado el sueño y no descartar la posibilidad de que el jugador pueda algún día cambiar de aires, se apresuró a hacer un llamamiento a los aficionados para que muestren su colaboración económica y así evitar el traspaso.

"El aficionado", dijo Rivadulla, "debe ser consciente de que en este momento Baltazar es muy importante para el equipo. Sería realmente negativo que, por traspasarlo, el Celta no fuera capaz de conseguir el retorno a la División de Honor. Por ello habrá que estudiar detenidamente el tema y tratar de conseguir de otra manera ese dinero".