Beenhakker: "El Madrid está bien físicamente"
Leo Beenhakker, de 44 años, entrenador del Real Madrid, asegura que el equipo "está bien fisicamente" y que la única explicación para justificar los hundimientos en las segundas partes obedece "sólo al cansancio de algunos internacionles por el calendario tan cargado". Recuerda que "también el pasado año criticaron a Molowny" advierte que piensa cumplir sus dos años de contrato e incluso asegura lo siguiente: "No me arrepiento de nada hasta ahora".
Pregunta. ¿Le molesta que ya exista un clamor sobre la mala preparación física del equipo?Respuesta. No, porque es mentira. El equipo está bien físicamente, y capacitado para correr durante hora y media.
P. ¿Y por qué no lo hace, porque el campo se agranda en los segundos tiempos y eso abre las líneas de su equipo, como dijo el domingo?
R. El único problema es el calendario tan apretado y el cansancio de los internacionales, que a veces se acusa más en campos de grandes dimensiones. Por eso he previsto más descanso este mes para Butragueño, Michel, Hugo, Valdano y algún otro. Pero el equipo está bien, no hay duda de eso. Sólo hemos fallado contra el Athlétic y en el punto que se llevó Las Palmas, los tres que nos saca el Barcelona.
P. Si los internacionales están cansados, ¿por qué no hace cambios? ¿Es que no confía en el resto de la plantilla?
R. Tengo muchísima confianza en todos los jugadores, pero cada semana debo sacar al campo a los 11 mejores.
P. ¿Le molesta que el cambio de la preparación física este año respecto al anterior y su distanciamiento con Fernando de Mata se considere una de las claves de que el equipo esté peor?
R. Es mentira que el preparador físico y yo nos llevemos mal. Él hace ejercicios sin balón y nuestras relaciones son normales.
P. ¿De qué hablaron entonces ya en la pretemporada el preparador físico y el gerente, Fernández Trigo, y luego éste con usted?
R. Yo no hablé con el gerente de este tema. Eso es mentira.
P. ¿No le explicó el gerente las quejas de De Mata, que éste podría pasar a ocuparse de otros equipos del club, y que se consultó al respecto con Molowny, su antecesor, y con Grosso, su ayudante?
R. Bueno, sí, el gerente y yo hablamos del tema, pero sólo por lo que se comentaba en algún medio informativo y para acordar que había que seguir trabajando con tranquilidad.
Los gráficos
P. El equipo marca este año menos goles según avanzan los partidos y encaja más. Lo contrario de lo que ocurría el año pasado. Los gráficos publicados el domingo en EL PAÍS eran elocuentes en este sentido.R. También podría repasar la Prensa y recordar las críticas que se hicieron muchas veces al equipo de Molowny, o hace cinco años al de Di Stéfano. El fútbol es así.
P. Sin embargo, Juanito dijo el domingo que conocía la causa del bajón físico y que no podía decirla. ¿Usted también la conoce?
R. Yo estoy en la obligación de explicar a la Prensa lo que ocurre en este equipo del que soy responsable, pero sólo hasta un 75%. Los problemas de cocina deben resolverse en casa y es mejor no hablar de ellos.
P. Porque además a veces se le da excesiva trascendencia a lo que se habla, como a aquella broma que le gastó a Mino en Gijón cuando dijo que parecía del Spórting, ¿no?
R. ¿Otra vez vamos a volver sobre algo que pasó hace meses?
P. Pues hablemos del futuro: ¿tendrán los aficionados paciencia si el Barcelona aumenta su actual diferencia de tres puntos?
R. No lo sé. Yo estoy trabajando a gusto y pienso cumplir mi contrato.
P. Si tuviera un amigo íntimo a quien confesarse, ¿le diría que se arrepiente de algo?
P. No corregiría nada. Las flores se dan siempre al final.
P. ¿En la tumba?
P. No, en la meta.
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