UGT, condenada a una multa de 15.000 pesetas por atribuirse un falso delegado

La Magistratura de Trabajo número 10 de Madrid ha impuesto una multa de 15.000 pesetas a UGT y ha anulado el proceso electoral seguido en la empresa Fernández Barrios. La sentencia es consecuencia de la demandada presentada por CC OO por un delegado elegido en unas elecciones que no llegaron a celebrarse. La sentencia anula el presunto delegado y remite los hechos al juzgado de guardia por "la posible existencia de un delito de falsificación de documento público".

La sentencia, dictada in voce por el titular de la Magistratura número 10 de Madrid, relata que el pasado 20 de octubre "una persona de sexo masculino", que se identificó como representante de UGT, se personó en la empresa Fernández Barrios, SA, y "sorprendiendo la buena fe y confianza de dicha empresa y de los trabajadores", hizo firmar en blanco varios impresos electorales. Los trabajadores, según lo relatado en la citada sentencia, creyeron que se trataba de un procedimiento previo a las elecciones.Posteriormente, continúa el relato de los hechos, estos impresos fueron rellenados por "personas desconocidas y fueron aportados también por personas desconocidas" en el centro de Mediación Arbitraje y Conciliación, registrándose como elección celebrada.

El magistrado estima que los hechos no suponen un proceso electoral "ni de hecho ni de derecho". Y en cuanto a la argumentación de UGT de que no es la Magistratura el tribunal adecuado para la demanda efectuada por CC OO, el magistrado señala que, efectivamente, no es el tribunal adecuado en lo que se refiere a lo penal, pero sí lo es para determinar la validez de las elecciones.

En consecuencia, la sentencia declara que hay dos hechos claros. El primero, que alguien que dijo ser de UGT, que utilizó los impresos de este sindicato y firmó en su nombre, sorprendió la buena fe de los trabajadores y de la empresa. Y en segundo lugar, que queda claro que no se celebraron elecciones en la empresa Fernández Barrios. El juez califica de "montaje" la documentación sobre las elecciones presentada en el CMAC, "que defrauda uno de los derechos constitucionales más importantes de los trabajadores".

El magistrado estima la demanda y condena -la sentencia advierte que como mero formalismo- a los codemandados (la empresa y los componentes de la mesa electoral, así como el delegado falsamente elegido) a "estar y pasar por la nulidad que se declare, aún cuando dicha condena no es mas que eso: un formalismo legal, por cuanto más que actores de la farsa, son verdaderas víctimas".

En cuanto a UGT es condenada a la multa de 15.000 pesetas por temeridad. Al mismo tiempo, el magistrado indica que "habiendo tenido conocimiento por razón de mi cargo de unos hechos que pudieran revestir carácter de delito, ordeno para su depuración que se remita testimonio de todo lo actuado de forma inmediata al Juzgado de Instrucción de Guardia", al objeto de que "por el mismo se depuren, si ha lugar a ello, la posible existencia de un delito de falsificación de documento público".

Las elecciones sindicales en las pequeñas empresas están siendo objeto de una dura polémica. CC OO defiende que se revisen todas las actas de las elecciones celebradas hasta ahora por entender que todas se han realizado de forma fraudulenta.