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Redondo recomienda a la CEOE que no ponga en duda la representatividad sindical

Nicolás Redondo, secretario general de UGT, recomendó a la CEOE y a sus dirigentes que no pusieran en entredicho la representatividad de los delegados sindicales, "porque nosotros, que tenemos datos y motivos, no hemos puesto en entredicho la de la CEOE, pudiendo hacerlo", Redondo, en el coloquio posterior a su conferencia en el Club Siglo XXI, calificó de hipócrita a la patronal cuando expresa su preocupación por las repercusiones que pueda tener la confusión electoral.

No era el público habitual -aunque estuvieran los habituales- el que llenaba en la noche del lunes los salones del Club Siglo XXI para escuchar a Nicolás Redondo. José María Calviño, que se definió como "militante de base de UGT", Enric Sopena, José Víctor Sevilla, Pablo Castellanos, Julián Campo, que presentó al conferenciante, Manuel Chaves, ministro de Trabajo, Carmen García Bloise, José Luis Corcuera, Fernández Marugán, Joaquín Leguina... sindicalistas -Zufiaur, Saracíbar, Ordóñez-, empresarios -Escondrillas, García Valverde- y altos cargos.Habló Nicolás Redondo de modernidad y progreso social" y reiteró su rechazo a "la revolución conservadora que ha hecho cambiar la escala devalores y las pautas culturales que: prevalecieron durante muchos años en la propia izquierda". Defendió el futuro y el papel de los sindicatos y su capacidad para adaptarse a los nuevos retos y la necesidad de ampliar su ámbito de actuación hacia temas que preocupaban a la clase obrera, como la ecología, la cultura, la salud, la educación o el ocio.

En el coloquio, se referiría, a las palabras pronunciadas por Luis Solana hace unos días en Sevilla sobre la posibilidad de que los sindicatos llegasen al año 2000 viviendo de la caridad del Estado. "Uno oye cosas que... Debemos aprender a respetarnos, porque nosotros nunca liemos acusado a los partidos de vivir de la caridad del Estado. Yel que dijo esto es un sindicalista peculiar: de UGT, de la CEOE y de la trilateral...".

Y ya, irritado ante la pregunta de uno de los comensales que se interesaba por saber cómo UGT podía pedir a la CEOE negociaciones y acuerdos cuando era incapaz de ponerse de acuerdo con los demás sindicatos, Redondo soltó la caja de los truenos.

Las quejas

"Mire usted", dijo. "Me imagino que será empresario, y quiero decirle que hay declaraciones de la CEOE que son hipócritas. Son hipócritas cuando dicen que están preocupados porque, dada la confusión de estas elecciones, los delegados no van a tener representatividad. Eso no deben hacerlo. Nosotros no hemos puesto en entredicho la representatividad de la CEOE, y podríamos hacerlo, porque tenemos datos y motivos. Sin embargo, creemos que hay que fórtalecer las instituciones intermedias de representación como son los sindicatos y las patronales"."Nos dicen cosas; que molestan. Eso de los mandarinatos sindicales, lo de que sornos demagogos... No hemos coritestado. Lo hacemos ahora, aquí, entre amigos. La patronal dice que nadie habla de despido libre y que somos demagogos al hablar de ello. Pues sí señor, hay gente que lo pide, y voy a dar nombres: Antonio García de Blas, sin ir más lejos, y por escrito; luego no soy demagogo cuando advierto que hay gente que pide el despido libre".

Más adelante, al ser interrogado por sus fidelidades y pedírsele que situara en orden de preferencia, al sindicato, al partido y a Felipe González, afirmó que era fiel en primer lugar a la clase obrera; en segundo lugar a su sindicato y a su partido, y, por último, fiel a Felipe González, exclusivamente porque era su secretario general. Al hablar de la izquierda afirmó que "hoy sólo hay una que merezca la pena, la que está en torno al PSOE. Lo demás es una izquierda doliente".

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