González intenta captar los votos de la derecha para el candidato socialista

ENVIADO ESPECIAL "Desde hace dos siglos no ha habido una época de estabilidad democrática como la que gozamos desde que los socialistas asumimos la responsabilidad de gobernar". Con estas palabras, el presidente del Gobierno, Felipe González, oficialmente presentado como "compañero Felipe", inició anoche en Bilbao el mitin más multitudinario de la campaña electoral vasca, con una asistencia calculada por los organizadores en más de 20.000 personas, aunque las estimaciones difieren. Empleando un tono conciliador y tratando, con sus referencias a la "mano tendida a la negociación", de captar para el candidato socialista los votos de la derecha, González aseguró que "hoy resulta antiguo intentar asustar a la gente por el hecho de que los socialistas gobiernen". "Hace años oíamos decir que si los socialistas gobernaban en España, iba a haber caos; han pasado cuatro años y hemos cometido errores, pero hemos afrontado la situación y el pueblo español nos ha dicho mayoritariamente que sigamos gobernando".

En su primera y única comparecencia en la campaña vasca para apoyar al candidato socialista a lendakari, Txiki Benegas, González evitó las críticas directas a los nacionalistas, aunque no pudo reprimir algunos reproches tácitos: "Perderemos prestigio exterior si seguimos presentando un rostro dividido; eso es algo que no puede explicarse nadie en Europa". "Me sorprende que haya quien dice que quiere ser europeo, pero no español, cuando es España quien ha entrado en Europa y quien tiene 1.000 años de historia.

González dijo que no negociará con ETA -"la Constitución sólo la cambiará la mayoría del pueblo español cuando quiera, no las armas"- y puso el énfasis en que "para formar un Gobierno sólido y estable hay que contar con el Partido Socialista de Euskadi"