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En la sección Opinión del diario EL PAÍS, el día 9 de noviembre, aparece, bajo el título La publicidad engañosa de unos gemelos, y firmado por Ismael López Muñoz, una crítica a ciertos aspectos de la publicidad en España, mencionatido la posibilidad de publicación de anuncios engañosos. Entre otros comentarios se hace'referencia a que en los medios de comunicación españoles no se ha arbitrado un sistema de vigilancia o control para responder a los clientes que se sienten defraudados.El autor del artículo no tiene, sin duda, conocimiento de que el Instituto Nacional del Consumo ha venido promoviendo unas reuniones entre los anunciantes, medios de comunicación y asociaciones de consumidores, con el objeto de que sean acordadas unas normas deontológicas a partir de las cuales se puede elaborar, publicar o emitir mensajes publicitarios que no resulten engañosos.

La actitud por parte de los asistentes, incluidos los medios de comunicación, no ha sido muy favorable a aceptar o contribuir a la creación de estas normas, pero el Instituto Nacional del Consumo sigue insistiendo en lograr resultados de modo que en un tiempo prudencial se arbitren los medios adecuados para evitar casos como el recogido en el artículo. En el sector juguetes, por ejemplo, los participantes han logrado elaborar unas normas que próximamente serán aceptadas y que servirán para ejercer un control efectivo sobre la publicidad de estos productos-

Presidente del Instituto Nacional del Consumo.