Los grandes bancos aplazan el acuerdo sobre liberalización de tipos de interés
Los consejeros delegados de los ocho grandes bancos modificaron ayer el acuerdo de principio alcanzado la semana pasada sobre liberalización de tipos de interés, a la espera de que la Administración tome una decisión definitiva de aprobación del decreto que, según algunas fuentes, podría aplazarse hasta los primeros meses del año próximo.
Los máximos ejecutivos de los ocho grandes bancos -Central, Banesto, Bilbao, Hispano, Vizcaya, Santander, Popular y Exterior- decidieron en su reunión de ayer aplazar cualquier acuerdo formal sobre topes máximos de remuneración a las cuentas corrientes, depósitos a seis meses o por cantidades inferiores a un millón de pesetas. En la reunión anterior los consejeros delegados habían alcanzado un principio de acuerdo sobre las líneas generales que se deberían aplicar para el momento en que quedaran liberalizados estos tipos de interés ahora sujetos a regulación administrativa.Las razones para este cambio de opinión por parte de los consejeros delegados de los principales bancos nacionales se debe a varias razones, entre las que destaca el hecho de que el Ministerio de Economía puede estar considerando que aprobar la liberalización en este momento podría provocar tensiones inflacionistas. Según esto, el decreto de liberalización se retrasará algún tiempo, posiblemente hasta que se conozca el índice de precios al consumno del mes de enero, en el que se debe producir un considerable retroceso frente a la tasa alcanzada en el mismo mes de este año cuando entró en vigor el IVA.
Si este retraso se confirma, hasta la mitad de febrero no se aprobaría el decreto que no entraría en vigor hasta el mes siguiente. Los consejeros delegados consideran que si ahora anunciaran cual será su tarifa a aplicar a las cuentas corrientes, con una tasa de inflación anual superior al 9%, el tipo de interés sería bastante más elevado que en febrero cuando, si se confirmara el previsto descenso de los precios, la inflación estaría muy cerca del 6%.
Otro de los factores que han hecho dar marcha atrás a los consejeros delegados es el hecho de que el acuerdo de la semana pasada tendría validez, en todo caso, sobre los depósitos de estos bancos y sus filiales. Pero quedarían fuera del mismo los depósitos de las cajas de ahorro, el 40% del total, los de los bancos medianos y los de los bancos extranjeros con una amplia red de oficinas. Ello, en palabras de uno de los asistentes a la reunión de ayer, significa "reconocer que es cada día más difícil disciplinar a las entidades cuando los bancos van perdiendo cuota de mercado".
A la espera de la publicación del decreto de liberalización que, se señala en medios del sector, no tendrá lugar antes de que se produzcan los cambios en el Ministerio de Economía y Hacienda, los consejeros delegados han decidido "seguir profundizando en el estudio de las repercusiones reales que la medida puede provocar para el conjunto del sector".
Riesgo de México
El resto de la reunión de los consejeros delegados de los ocho grandes bancos se dedicó a hablar sobre la proyectada reforma del mercado de valores y a algunas consideraciones sobre la operación de refinanciación de la deuda con México. Hace pocos días, los grandes bancos nacionales acordaron conceder 105 millones de dólares (14.000 millones de pesetas) de dinero fresco a México para que pueda pagar los intereses de 1987 y 1988. Faltaba que un banco mediano diera su aprobación al acuerdo.Los bancos españoles habían recibido del comité director de la renegociación de la deuda externa mexicana el encargo de proporcionar 130 millones de dólares que fueron reducidos a 105 millones finalmente. La discusión de ayer se centró en si los bancos españoles deben reclasificar o no a México, dentro de la circular sobre riesgo-país del banco de España, decidiéndose no hacerlo a la espera de las inspecciones del Banco de España.
