Nuevo escándalo financiero en la Bolsa de Londres
La dimisión de un empleado de la compañía British and Commonwealth Shipping, grupo especializado en servicios financieros y de transporte, reavivó ayer las inquietudes de la City londinense sobre la explotación ¡legal de informaciones confidenciales.El empleado, cuya identidad no ha sido desvelada, dimitió tras haber intentado comprar, el pasado viernes, acciones de la sociedad Steel Brothers algunas horas antes de que su propia compañía, British and Commonwealth, anunciara una OPA sobre el 55% de las acciones de Steel Brothers.
La Bolsa de Londres ya ha registrado una baja de 41 puntos esta semana, debido en gran parte al descubrimiento de muchos de estos escándalos financieros, tanto en el mercado londinense como en el de Wall Street.
El escándalo más importante fue el protagonizado por Iván Boesky en EE UU. Este financiero neoyorquino fue condenado la pasada semana a pagar una multa de 100 millones de dólares por la explotación ilegal de informaciones confidenciales. Sin embargo, en el Reino Unido se han multiplicado los pequeños escándalos financieros, que han mermado la confianza de los inversores.
El caso recientemente descubierto le ha reportado al financiero involucrado unos beneficios de alrededor de 800 libras. Los expertos de la City londinense resaltan también que los nuevos controles informáticos puestos en marcha por la dirección del mercado de valores han permitido desvelar varios fraudes.
Por otro lado, el creciente escándalo en la bolsa neoyorquina puede producir algunas alteraciones a corto plazo en el mercado, pero no causará daños duraderos al sistema financiero de Estados Unidos, afirmó ayer Manuel Johnson, vicepresidente de la Reserva Federal (el banco central norteamericano).
El escándalo protagonizado por Boesky se ha ampliado ahora, al estar bajo investigación otros conocidos personajes de Wall Street. "Las actividades fraudulentas no han perjudicado el valor real de las acciones", señaló Johnson, quien, sin embargo, subrayó que la situación "debe vigilarse".
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