La Generalitat rechaza el pabellón de Inprotur de la feria de Bruselas

Ignacio Vasallo, director general del Instituto de Promoción del Turismo (Inprotur), comunicó ayer su disgusto al director general de Turismo de la Generalitat, Ángel Miguel Sanz, por el rechazo de la Generalitat a la extensión que se le ofrecía en el pabellón que Inprotur ha reservado en la BTF (Brusseles Travel Fair) que se inicia el sábado en la capital belga. Vasallo recuerda en su escrito el decreto Barón, impugnado en su día por la Generalitat, que reserva para la Administración central la promoción exterior del turismo.En la primavera de 1985 Enrique Barón, entonces ministro de Transportes, Turismo y Comunicación, impulsó un decreto sobre promoción exterior que provocó el rechazo de las comunidades autónomas. En concreto, la Generalitat de Cataluña lo recurrió ante el Tribunal Constitucional sobre la base de que el Estatut confiere competencias plenas en materia de turismo a la institución autonómica catalana.

Desde entonces se ha llegado a un cierto compromiso de buena convivencia entre la Administración central y las comunidades autónomas que han seguido estando presentes en las ferias de turismo. Los incidentes registrados desde entonces no han sido relevantes. Sin embargo, la misiva de Vasallo supone una seria advertencia.

El conseller de Turismo, Joaquim Molins, que hoy parte para Bruselas, justificó la postura de la Generalitat señalando que hace medio año se pidió al Inprotur 150 metros cuadrados para el pabellón catalán para ser, a la vez, alquilado a asociaciones, entidades y grupos privados o públicos relacionados con el turismo. La nueva política del Inprotur ha llevado a la creación en Bruselas de un pabellón único con una nave central para realizar contrataciones y nueve metros cuadrados asignados a cada una de las 17 comunidades autónomas. Cuando la Generalitat conoció que sólo le habían sido concedidos nueve metros intentó resolver la situación con los directivos del Inprotur, que, finalmente, cedieron otros nueve metros cuadrados. Ante tan corta oferta, la Generalitat contrató por su cuenta con la feria belga 150 metros cuadrados.