La incógnita sobre la sucesión de Banesto

La sucesión de Pablo Garnica al frente de Banesto continúa siendo una incógnita cuando faltan pocos días para que se tenga que producir la decisión anual del consejo de administración de prorrogar por un año al actual presidente o nombrar a otro. Los problemas detectados en Banesto y, sobre todo, en su filial el Banco Garriga Nogués -que ha llevado a su disolución y la asunción de todas sus pérdidas por Banesto- provocaron hace ahora ocho meses el nombramiento de José María López de Letona como vicepresidente, y consejero delegado de Banesto.En medios del sector se daba por descontado hasta hace unas semanas que Pablo Garnica, alegando razones de edad, podría presentar su dimisión a finales de este año y que le sustituyera López de Letona. Pero la toma de posición de éste último en relación a los problemas de la entidad y sus filiales y el jarro de agua fría para los antiguos gestores de Banesto, que supuso la conferencia de prensa de López de Letona, podría hacer reconsiderar la situación y que Pablo Garnica tratara de mantenerse durante un año más al menos a la cabeza de Banesto. En ese momento Letona explicó el agujero del grupo y la decisión de destinar todos los recursos a saneamientos y repartir un dividendo igual al de los dos últimos ejercicios con cargo a reservas.