El Castilla, un filial en horas bajas
El Castilla, equipo filial del Real Madrid, sufre uno de sus peores momentos en las últimas temporadas. Caracterizado siempre por su fútbol de ataque, por sus brillantes clasificaciones en Segunda División y por ser cuna de excelentes futbolistas, el Minimadrid ocupa en la presente temporada el puesto antepenúltimo, es el segundo equipo menos goleador y, lo que resulta más grave, ninguno de sus actuales jugadores titulares parece tener categoría suficiente como para pasar al primer equipo.
El Castilla fue subcampeón de Copa en la temporada 1979-1980, campeón de Liga de Segunda -en la 1983-1984, en su seno nació la quinta del Buitre, y ha dado al primer equipo jugadores como Agustín, Ochotorena, Martín Vázquez, Solana, Pardeza, Salguero, Chendo, Sanchis, Camacho, Míchel, Gallego, Rincón o Butragueño, los siete últimos internacionales el pasado miércoles frente a Rumanía, además de otros muchos que con distinta suerte juegan en Primera.Sin embargo, su actual situación no es nada boyante. El filial blanco ha perdido hasta hoy cuatro de los siete partidos que ha disputado en el Bernabéu, y tres de los siete jugados fuera de casa. En el último mes acumula cinco derrotas y sólo una victoria -frente al Rayo Vallecano-, y nunca ha conseguido marcar más de un gol en un partido de Liga. El Castilla juega muy mal en la actualidad, al menos en los partidos que disputa en su propio terreno. Su técnico, Juan Santisteban, cree que "a algunos jugadores les pesa el estadio Bernabéu. Fuera de casa no jugamos mal, pero el Bernabéu, a algunos les resulta muy grande".
Nadie sube
En la actual composición del Castilla hay un jugador, el capitán, Martos, que ha estado incluido temporalmente en el primer equipo. Martos juega de libero, y su regreso al Castilla ha dado seguridad a la zaga blanca. Junto a él el central Julio Llorente, que empezó muy bajo la temporada, parece asentarse en su juego, y ha sido convocado recientemente por Luis Suárez para la selección Sub 21. Son los únicos destacados del equipo, "una hornada que no es muy fuerte", según el propio Santisteban. Con ellos se ha estabilizado la defensa del Castilla, aunque paradójicamente ahora recibe más goles que antes. Al centro del campo le falta un organizador que no llega, y la lucha solitaria del danés PovIsen contra las defensas contrarias es un empeño destinado al fracaso.
Sin embargo, en las divisiones inferiores del club hay jugadores que parecen apuntar muy buenas cualidades. Son los casos de Vilches, Aragón, Caminero.... Santisteban reconoce que a estos jugadores la Liga juvenil se les ha quedado algo pequeña; y resta además el equipo de Tercera, que eliminó al Rácing y a la U. D. Las Palmas en la Copa. Al técnico castillista se le reprocha que no alinee a estas estrellas en ciernes porque ello supone mantener un equipo de Segunda mediocre, de cuyos frutos no se beneficia el Real Madrid, sino equipos como el Español, El che, Mallorca y Osasuna, que tienen a varios ex castillistas en sus filas.
Con esos mimbres futuros, el técnico castillista espera que el equipo de la próxima temporada vuelva por donde solía. Aldana y César han sido los primeros en saltar al Castilla. Guillermo tendrá pronto su oportunidad, y quizá algún juvenil les siga, para tratar de paliar la mala clasificación del filial. Pero Santisteban todavía no se atreve a hacer debutar en Segunda División a chavales muy jóvenes. "En Segunda", dice, "los jugadores de los demás equipos están ya de vuelta de todo. Es muy arriesgado hacer jugar a un chaval al que los contrarios le van a insultar y a amenazar con romperle una pierna si se acerca al balón".
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