Misiles tierra-aire soviéticos con sistema de puntería térmico

Los dos lanzamisiles, con sus correspondientes proyectiles, intervenidos por la policía francesa en Hendaya a la organización terrorista ETA Militar tienen su marca borrada, aunque, según la investigación llevada a cabo hasta el momento, son de fabricación soviética, según fuentes oficiales de la Seguridad del Estado. Los dos lanzamisiles intervenidos a ETA, que podrían haber sido adquiridos a algún país de Oriente Próximo, son portátiles tierra-aire y pueden alcanzar cualquier objeto volante, según las fuentes oficiales consultadas, que han precisado que su sistema de puntería es térmico.

La Seguridad del Estado afirma que es la primera vez que se incauta a ETA Militar armamento de este tipo y que se desconoce cuál iba a ser la utilización concreta de los mencionados lanzamisiles, aunque está pendiente de los interrogatorlos que están realizando a los supuestos miembros de la organización terrorista entregados por Francia a la policía española.

Por otra parte, de los tres lanzagranadas intervenidos -junto con los lanzamisiles- a los presuntos miembros de ETA detenidos en Francia, al menos uno es un RPG-7 soviético, modelo incautado en anteriores ocasiones a ETA, según las mismas fuentes de la Seguridad del Estado. Estos lanzagranadas, los RPG-7 soviéticos, están provistos de una mira óptica para el día y otra más compleja para localizar objetivos en la noche. El lanzador tiene un calibre de 40 mm y el proyectil de 85 mm, pesa 7 kilos, y tiene un alcance de hasta 500 metros. Poseen este arma todos los países del Pacto de Varsovia, y es comúnmente utilizado en Asia, África y el Medio Este, y en buena medida por formaciones guerrilleras.