Arteche, a sus 29 años, llamado por primera vez a la selección

Miguel Muñoz, seleccionador nacional, ha convocado al defensa libre del Atlético, Juan Carlos Arteche, para el partido del próximo miércoles en Sevilla contra Rumanía, valedero para la clasificación a la Eurocopa. Arteche, que tiene 29 años y nunca había sido llamado para jugar en la selección nacional en ninguna de sus categorías, formará pareja defensiva con el madridista Sanchis, otra de las novedades, ausentes Goikoetxea y Maceda por lesión. Muñoz repescó también al delantero Rincón, mientras que causan baja Julio Salinas, ausente por lesión en los dos últimos partidos, y Francisco.La lista la integran Zubizarreta (Barcelona) y Ablanedo (Spórting), porteros; Tomás y Arteche (Atlético), Sanchis, Chendo y Camacho (Real Madrid) y Julio Alberto (Barcelona), defensas; Michel, Gallego y Gordillo (Real Madrid), Víctor (Barcelona) y Señor (Zaragoza), centrocampistas, y Butragueño (Real Madrid), Rincón (Betis) y Eloy (Spórting), delanteros.

Arteche tiene 29 años, lleva nueve temporadas en el Atlético y se ha convertido en el jugador símbolo de la hinchada rojiblanca. Arteche recordaba ayer que nunca había sido llamado a ninguna selección nacional y que no se esperaba la llamada: "Cuando me lo dijo un amigo por teléfono, no me lo creí e hice que desde el club me lo confirmaran. Más que una espina clavada, lo que he pensado estos últimos años ha sido que no se me reconocía el trabajo, aunque nunca llegué a desesperarme".

Arteche, cuya afición primitiva era el baloncesto, comenzó a jugar al fútbol en el equipo juvenil del Rácing de Santander, que lo cedió una temporada al Torrelavega. En un partido con este equipo, frente al Santurce, un rival del que no recuerda su nombre le rompió la nariz de un cabezazo, a los 17 años, y desde entonces la tiene torcida. Llegó al Atlético hace nueve años y fue muy criticado por su rudimentaria técnica y por su dureza. Jugó como central al lado del brasileño Luiz Pereira y con él aprendió algunos de los trucos de "ese monstruo del fútbol", como aún le define Arteche.

Artechenbauer

Tras la marcha del brasileño, en la temporada 1980-1981, Arteche pasó a actuar ya como defensa libre y desde entonces se han seguido sus progresos con cariño por parte de la hinchada rojiblanca, que le conoce como Algarrobo o Artechenbauer. "No me molestan esos apodos", dice "porque sé que son cariñosos. Soy consciente de mis limitaciones técnicas, pero también de mi esfuerzo y de mi progresión".A Arteche siempre se le ha criticado su dureza, sobre todo en sus saltos en las áreas. "No soy un jugador violento. Eso es un sambenito que no puedo evitar por mi corpulencia y porque entro siempre fuerte al balón".